Ciclismo

Y pese a todo, Mauri ganó la Vuelta hace 25 años.

Se cumplen 25 años desde que Melcior Mauri ganará una Vuelta a España a su propio equipo y a Miguel Indurain. La perspectiva del tiempo ha dejado clara una historia de doble filo.

abernaus160519172941

abernaus160519172941 / sport

Agustí Bernaus

Melcior Mauri fue el último corredor capaz de derrotar a Miguel Indurain en una contrarreloj individual y en una gran prueba por etapas antes de encadenar las cinco victorias en el Tour de Francia. Mauri, un potente rodador del equipo ONCE, rompió los esquemas de su propio equipo, se encontró con el maillot de líder de la Vuelta a España de 1991,  arrasó una contrarreloj individual de 47 Km. de la sexta etapa y fue capaz de defender su jerarquía durante dos semanas que acabaron por convertirse en un infierno. Se cumplen 25 años de un triunfo, como mínimo, sorprendente: "Ni me acordaba. Bueno, de hecho solo me acuerdo de lo positivo y de lo fantástico que fue aquella victoria que cambió para siempre mi vida" 

¿Se imaginan a un ciclista recelando de su propio equipo?. ¿Se imaginan además tener el aliento de Indurain en el cogote?¿Se imaginan enfrentarse a una formación dirigida por José Miguel Echavarri?. Seguro que les temblarían las piernas. Así era el escenario de la Vuelta a España de 1991. Melcior Mauri tenía 25 años y toda la ilusión del mundo. Formaba parte del equipo ONCE dirigido por Manuel Saiz y liderado por Marino Lejarreta, uno de los ciclistas más queridos por la afición, tanto por su experiencia como por su buen talante. Era una de las últimas oportunidades para que el 'Junco de Berriz' lograra su objetivo. Y Saiz, como siempre, atacó la Vuelta peleando cada maillot y cada kilómetro. Hizo que Mauri, un especialista del reloj, ganará el prólogo. ONCE se exhibió en la contrarreloj por equipos de la primera etapa. la idea, el sueño, era que los corredores del equipo amarillo fueran pasándose el maillot de líder de la Vuelta cada uno o dos días para que finalmente se lo quedara Lejarreta, el jefe de filas. 

La realidad es que en la contrarreloj individual de Cala d'Or, en Mallorca, Mauri, en un estado de forma desconocido tuvo una actuación portentosa. Se impuso por 56" a Indurain. Titular: Mauri evitó la debacle de la ONCE. Lejarreta cedió 2'40". Con el escenario dibujado y toda la montaña por delante, en ONCE tenían claro que el osonés no aguantaría el liderato en los Pirineos. El plan seguía firme, con Lejarreta hasta el final. 

Mauri solo superaba la alta montaña si se encontraba en un estado de forma excepcional. Y en aquella edición, todo estaba a su favor. Los organizadores suspendieron la etapa reina de los Pirineos con final en Pla de Beret por culpa del mal tiempo. Allí estaba escrito el final del reinado de Mauri y la recuperación de Lejarreta. Un día antes de la suspensión los enviados especiales de un periódico muy afín a ONCE subieron el puerto para comprobar que no había paso a través de la nieve. Tal era el recelo sobre la que se movía la carrera. La presión mediática la ponía José María García en la radio. 

El siguiente capítulo, dramático, había que buscarlo en los Lagos de Covadonga. Sobre el papel un muro insalvable para Mauri. Se impuso el colombiano Lucho Herrera, pero sorprendió que Marino Lejarreta atacara con su compañero vestido de líder, que perdió 28". 

El titular de portada de Sporta fue: 'La etapa reina no destronó a Mauri'

De la hemeroteca , 25 años después, la entrevista con Manuel Saiz adquiere otra perspectiva:

-¿Por qué atacó Lejarreta?

 "Porque tenía orden de atacar". 

-¿No confiaba en Mauri?

"Las cosas estaban previstas así. Lo que no podemos hacer es olvidarnos de Marino para defender al primero"

 -¿Por quien apuesta usted en Madrid?

"Melcior tiene ahora caso dos minutos sobre Indurain, `pero la Vuelta se gana o se pierde en cualquier sitio"

-¿Mauri se puede consolidar en Valladolid?

" Yo le he defendido desde que tenía 16 años, pero ahora tenemos dos opciones. No hay que ver más que eso. Comprendo que los catalanes quieran que gane un catalán, pero yo no puedo estar preocupado por eso. Lo que yo quiero es ganar la Vuelta y tengo dos líderes". 

Mauri acabó venciendo aquella Vuelta por 2'52" sobre Indurain y 3'11 sobre Lejarreta. Tenía un año más de contrato con ONCE y lo tuvo que cumplir. 

25 años después Mauri, hoy, desde Palamós recordaba como aquella victoria "cambió para siempre mi vida profesional y personalmente. Me marcó muchísimo. Tuve que aprender a marchas forzadas como se comporta un líder. Pasé a ser un ciclista mediático, tenía que medir todos mis actos, mis palabras. El 'rol' de protagonista me acompañó siempre. Ahora me acuerdo especialmente de la alegría de aquel triunfo, del recibimiento. Fue fantástico. Me quedo con las buenas sensaciones".