París-Niza y Tirreno, la hora de las clásicas

Roglic, en Francia, y Pogacar, en Italia, lideran las dos pruebas por etapas que anuncian la gran llegada de este deporte a Europa

Ambas carreras calientan motores de cara a la Volta donde volverán Valverde, Mikel Landa o Chris Froome, entre otros

Llega la París Niza 2022

Llega la París Niza 2022 / AFP

Sergi López-Egea

Sergi López-Egea

Marzo es el mes loco del ciclismo y los locos, los que aman este deporte, los que disfrutan, los que se sientan en el sofá, los que combinan su trabajo para no perderse una pedalada, están de suerte, porque si hay una semana al año, donde cada ojo tiene que estar pendiente de una carrera, es la que llega ahora.

El ojo izquierdo en la París-Niza y el derecho en la Tirreno-Adriático, en las carreteras francesas que buscan el Mediterráneo con la compañía del sol y en la ruta hacia el Adriático por el trazado del Giro.

Y bien se podría decir, sin margen al error, que es ahora cuando empieza el ciclismo de verdad, al menos en Europa y en cuanto a carreras por etapa se refiere, después de pruebas que para muchos han sido entrenamientos con dorsal, siempre con el permiso de Alejandro Valverde quien a sus casi 42 años sigue sin saber hacer otra cosa que competir cuando se coloca un dorsal en la espalda.

La París-Niza, la ‘carrera del sol’, comienza este domingo en Mantes, a 50 kilómetros de la capital francesa, para acabar un domingo más tarde en el famoso Paseo de los Ingleses de la capital de la Costa Azul. Y si en otro tiempo la París-Niza era sinónimo y aroma primaveral del Tour, ahora todo ha cambiado porque, año a año, poquito a poquito, la Tirreno-Adriático le come terreno a la prueba francesa para acoger en su seno a un elenco de corredores que ya querrían tener para la próxima edición del Giro. 

La Tirreno este año (de lunes a domingo, un día menos de competición que la prueba francesa) nace como la carrera que anuncia el primer duelo de verdad entre dos jóvenes genios de la bici. Uno, ya lo ha demostrado, Tadej Pogacar, con dos Tours a la espalda y también la última victoria en la carrera italiana, y el otro Remco Evenepoel, lastrado el año pasado por culpa del accidente de agosto de 2020 en Lombardía, donde casi se mata al caer al vacío, aún con muchas teorías ciclistas por demostrar.

Favorito en Francia

Y tiene suerte, mucha suerte, la París-Niza con que Primoz Roglic, el otro Dios del ciclismo esloveno, haya decidido debutar en Francia y no en Italia pues con su presencia en la ‘carrera del sol’ ensombrece al resto de rivales para impulsarse como casi único candidato al triunfo final, sobre todo si elude la mala suerte que acostumbra a perseguirlo en las carreras francesas de una semana. Pero es que, además, París-Niza y Tirreno marcan el camino del auténtico y verdadero inicio de la gran temporada ciclista en Europa, donde siempre se ha saboreado el mejor ciclismo, con el anuncio de una primavera que proseguirá en la Volta (del 21 al 27 de marzo), luego en la Itzulia (del 4 al 9 de abril), y con la Milán-San Remo (19 de marzo) de por medio.

La televisión

La Tirreno es sinónimo de buenos ciclistas y de montañas italianas, con rampas de las que obligan a retorcerse sobre la bici, a partir del jueves. Porque no es solo la pelea entre Pogacar Evenepoel, sino ver con el ojo derecho, mientras que por el izquierdo se sigue la París-Niza, a Alaphilippe, a Carapaz, a Superman y a Enric Mas, como abanderado español. Mientras que el grupo francés, liderado por Roglic, irá poco a poco subiendo montañas a partir del viernes, con Vlasov, que no deberá tener problemas para competir pese a su nacionalidad rusa, Van Aert, a un renacido Nairo Quintana y los hermanos Adam y Simon Yates.

Entre Teledeporte, que ofrece la prueba francesa, y Eurosport que alterna las dos carreras, el ciclismo enciende el botón rojo y calienta motores de cara a la Volta donde deberán estar Valverde Mikel Landa, con viejas glorias en activo como Chris Froome y la nueva savia del pelotón español encabezada por Juan Ayuso y un uniforme ciclista con los colores y las letras del futuro.