El nuevo calendario, un frenesí de puro ciclismo

Primoz Roglic (Jumbo-Vismo), Richard Antonio Carapaz (Movistar) y Vincenzo Nibali (Bahrain Merida) en el pasado Giro

Primoz Roglic (Jumbo-Vismo), Richard Antonio Carapaz (Movistar) y Vincenzo Nibali (Bahrain Merida) en el pasado Giro. / EFE

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A nadie le deben hacer elegir entre papá o mamá. Entre un hermano u otro. Son decisiones imposibles. Algo parecido pasará en el nuevo calendario anunciado por la Unión Ciclista Internacional. La capacidad de mover pruebas era limitada y mantener a las etapas de las más grandes pruebas del World Tour una prioridad para la UCI. Tras semanas de trabajo, el Tour se disputará entre el 29 de agosto y el 20 de setiembre, el Giro entre el 3 y el 25 de octubre y La Vuelta entre el 20 de octubre y el 8 de noviembre. Sí, ahí llega el primer problema. 

La ‘Corsa Rosa’ coincidirá en cinco etapas con la prueba española, incluida la etapa final del Giro con la subida al ‘Tourmalet’ de La Vuelta. Un 25 de octubre que parece estar bendecido por los apasionados del ciclismo que también tendrán cita con la París-Roubaix. Un tres en uno difícil de complementar. Habrá que escoger entre papá y mamá.

El pistoletazo de salida del calendario está programado para el 1 de agosto con la Strade Bianche con la Milan San Remo programada para el 8 del mismo mes. Una semana después. Agosto, donde también está el Tour de Francia, también cuenta con la Critérium du Dauphiné entre el 12 y el 16.

Entre otras de las pruebas más famosas del calendario encontramos entre el 7 y el 14 de setiembre la Tirreno-Adriatico, la  Liège-Bastogne-Liège el 4 de octubre o apenas unos días después la Amstel Gold Race en los Países Bajos, el día 10. Cierra la maratón comprimida en apenas tres meses ‘ Il Lombardia’ del día 31 de octubre.

La Unión Ciclista Internacional ha dejado claro al anunciar el nuevo calendario World Tour 2020 que las fechas están sujetas a la evolución de la pandemia del coronavirus y mostrado su agradecimiento especialmente a la Vuelta a España por haber reducido tres días su competición en beneficio del colectivo.  David Lappartient, presidente de la UCI, lo definió como “sólido y lo más realista posible”.