La magia de la París-Roubaix

La prueba llega este sábado en categoría femenina y el domingo, en masculina, con un nuevo duelo entre Van der Poel y Van Aert

La carrera es conocida como el 'Infierno del Norte'; y destaca por la dureza de los tramos con adoquines con pasajes tan famosos como el bosque de Arenberg o el Carrefour de l'Arbre

Van der Poel, a la conclusión de la París-Roubaix

Van der Poel, a la conclusión de la París-Roubaix / EFE

Sergi López-Egea

Sergi López-Egea

Llega este fin de semana la París-Roubaix, considerada la ‘clásica de las clásicas’ y la más dura de las carreras ciclistas de un día que se disputan anualmente. La prueba cuenta con carrera para ambos sexos.

La femenina se disputa este sábado y la masculina, el domingo. Los adoquines o ‘pavés’ son la esencia de uno de los cinco ‘monumentos’ y que en esta edición contará de nuevo con el aliciente del gran duelo entre un neerlandés, Mathieu van der Poel, y un belga, Wout van Aert, lo que, afortunadamente, no supone ninguna novedad. La carrera francesa podrá seguirse por televisión.

¿Por qué se denomina el ‘Infierno del Norte’?

Contrariamente a lo que muchos creen y piensan el nombre no viene dado por la extrema dureza de la prueba, aunque la denominación se asocie a los tremendos e impactantes adoquines. La carrera, creada en 1896, se suspendió a causa de la Primera Guerra Mundial y se volvió a organizar en 1919. El periodista francés Víctor Breyer siguió aquel año la carrera como enviado especial del diario ‘L’ Auto’, creador de la competición. Impactado por las casas destrozadas y el desolador recuerdo de las trincheras y terrenos destruidos por la guerra aseguró en su crónica que la carrera había pasado por el ”Infierno del Norte”.

¿Cómo son los tramos de adoquines?

Que nadie imagine que los adoquines de la París-Roubaix se asemejan a los que hace unas décadas había en ciudades como Barcelona y que todavía se conservan en algunas contadas calles. Los adoquines o piedras de la París-Roubaix están separados varios centímetros los unos de los otros, donde crece la hierba. Cuando pasan los ciclistas retumba la tierra como si los espectadores que se encuentran al borde de los caminos estuvieran bajo el efecto de un terremoto. Sobresalen del suelo y rebota la bici. Si llueve o hay barro, como sucedió en la edición de 2021, aumenta la dificultad puesto que la bici resbala y se genera un mayor número de accidentes.

¿Cuántos tramos de adoquines hay este año?

La prueba masculina del domingo contará con 29 sectores adoquinados, mientras que la carrera femenina de este sábado agrupa un total de 17. ASO es la organización (la misma que el Tour) y califica estos sectores con estrellas, entre una y cinco.

¿Cuáles son los sectores más complicados?

Lógicamente los que están puntuados con cinco estrellas y que, de hecho, son los más famosos de la carrera. El primero que aparece es el Trofeo o bosque de Arenberg, por donde no se permite el tráfico de coche durante todo el año. Se encuentra en el kilómetro 161 de los 256,6 programados en la París-Roubaix masculina. El siguiente será Mons-en-Pévèle, que también se transita en la prueba femenina (de 145,5 kilómetros) al igual que el más famoso de todos, donde acostumbra a resolverse la carrera y que se denomina el Carrefour de l'Arbre.

¿Hay un restaurante típico para seguir la carrera en vivo y en directo?

Si lo hay. El restaurante L’Arbre se encuentra justo a la salida del sector del Carrefour de idéntico nombre. De alta cocina francesa, las mesas suelen estar reservadas de un año para otro por lo que es imposible entrar el día de la carrera si no se ha previsto con muchísima antelación. A lo largo del año amantes del ciclismo acuden al establecimiento para evocar la pasión por las piedras y la París-Roubaix.

¿Hay unas duchas especiales para asearse tras la carrera?

Aunque los ciclistas pueden ducharse en los autocares de los equipos tras finalizar la competición, las duchas del velódromo de Roubaix son famosas y uno de los atractivos de la ciudad de la región Norte de Francia cercana a Lille. En algunas de las duchas figuran los nombres de vencedores de la carrera como Eddy Merckx, que junto a Bernard Hinault son los dos últimos vencedores del Tour que han triunfado en el ‘monumento’ de los adoquines.

¿Quiénes serán los máximos favoritos?

Una vez más todas las miradas se centrarán en el duelo que volverán a mantener Mathieu van der Poel y Wout van Aert. Liberados de la presencia de Tadej Pogacar, vencedor en Flandes, solo deberán preocuparse de rivales como Filippo Ganna. Van Aert cuenta en sus filas con el neerlandés Dylan van Baarle, ganador en 2022.

¿Qué harán los españoles?

Iván García Cortina es el líder del conjunto español del Movistar y tratará de acabar entre los diez primeros, al igual que Sandra Alonso en categoría femenina, que ya tuvo el honor de finalizar el año pasado en el ‘top ten’ de la carrera.

¿Alguien cuida durante el año los sectores de adoquines?

De hecho, los sectores de adoquines solo se mantienen por la París-Roubaix, de lo contrario las piedras habrían sido reemplazadas por asfalto tradicional. En el siglo XIX pasaban por allí los carros tirados por bueyes. Ahora, la asociación Les Amis de Paris-Roubaix cuida y mima los adoquines: reemplazan los viejos por nuevos, o los restauran, barren los sectores, cortan la hierba. Son voluntarios y trabajan por amor al ciclismo.

¿Qué premio reciben vencedor y vencedora?

¿Alguien lo imagina? Bien sencillo. Una piedra será el galardón que se llevarán los ganadores de este año para colocarlo en un lugar distinguido de la casa y así presumir de victoria en la París-Roubaix.

¿Cómo son las bicis que utilizan los ciclistas?

La verdad es que nunca han triunfado los ‘inventos’ que los fabricantes o los mecánicos de los equipos han hecho estos últimos años como probar suspensiones delanteras. De hecho, los ciclistas usan las habituales bicis de carretera, aunque con ruedas más anchas y con los tubulares con menor presión, para no rebotar tanto que cuando se circula exclusivamente por asfalto puro y duro. También suelen llevar doble cinta en el manillar para que las manos, que generalmente llegan despellejadas y hasta con sangre, sufran menos por el impacto con las piedras.

¿Cuál ha sido la edición más dura de los últimos años?

Sin duda, la celebrada en 2021 después de la cancelación de 2020 por culpa de la pandemia. Hace dos años se decidió desplazar la prueba al mes de octubre donde, al contrario de lo que sucede últimamente en primavera (el sábado, con las mujeres, el cielo estará nublado, y el domingo, con los hombres, soleado) llovió copiosamente con lo que se vieron imágenes humanas convertidas en figuras de barro. Los participantes llegaban a meta llorando, entre la emoción por finalizar la prueba y el cansancio acumulado.

¿Se podrá seguir por televisión?

Eurosport dará ambas carreras íntegramente, entre las 11 de la mañana y las 17.30 horas. El sábado se ofrecerá la carrera femenina y el domingo la masculina, que también se podrá ver en directo a través de Teledeporte, desde las 13.30 horas.

¿Qué clásicas llegan a continuación?

Abril es el mes de las clásicas ciclistas, que ahora se desplazan hacia las Ardenas para eliminar ya los adoquines estrenados en Flandes. El domingo, 16 de abril, se disputa en los Países Bajos la Amstel Gold Race o la carrera de la cerveza. El miércoles 19 será el turno de la Flecha Valona, con el famoso muro de Huy. El domingo, 23 de abril, finalizan las clásicas de un día con la disputa de la Lieja-Bastoña-Lieja. Estas dos últimas pruebas contarán con la presencia de Tadej Pogacar.