Tras el cambio de equipo de Evenepoel, ¿ahora qué?

El fichaje de Remco Evenepoel por el Red Bull-Bora es, sin duda, el movimiento del mercado de 2026. Era el nombre más importante que podía cambiar de equipo este año, aunque su contrato con el Soudal Quick-Step terminaba la próxima temporada. El cambio de equipo por parte del belga puede desencadenar una serie de movimientos no previstos que alteren el ecosistema del WorldTour y que provoquen que estalle la locura en el mercado de fichajes.

Llevaba semanas rumoreándose el cambio de aires de Remco Evenepoel del Soudal Quick-Step al Red Bull-BORA y ayer se hizo oficial. La noticia cayó como una bomba y el mundo del ciclismo empezó a hacer cálculos. ¿Qué hará el Soudal? ¿Cómo gestionará el BORA su gran plantilla? ¿Saldrá algún ciclista importante del equipo alemán? ¿Habrá algún movimiento importante más? Muchas preguntas pero ninguna respuesta. El paso de los días dirá lo que puede ir sucediendo, pero ya se pueden hacer hipótesis que se acerquen a la realidad.

¿Algún refuerzo más del Soudal?

En primer lugar, el Soudal Quick-Step deberá ocupar el vacío dejado por Evenepoel. La formación belga se está preparando para volver a los orígenes, es decir, dar prioridad a las clásicas y a los esprints. Con un equipo que estaba más preparado para las grandes vueltas y las vueltas de una semana, el único ciclista capaz de lograr buenos resultados en las clásicas era el propio Remco. Este verano, preparándose para una más que posible salida del campeón olímpico (como así ha sido finalmente), ya han incorporado a tres rodadores ideales para este tipo de carreras: Jasper Stuyven (Lidl-Trek), Edward Planckaert (Alpecin-Deceuninck) y Dylan Van Baarle (Visma-Lease a Bike).

La montaña la tienen bastante bien cubierta con Mikel Landa, Ilan Van Wilder y Valentin Paret-Peintre -aunque no se puede descartar nada-, por lo que la opción más probable es que busquen algún refuerzo más que les garantice mejorar sus prestaciones en las clásicas. Mathias Vacek (Lidl-Trek) es un ciclista alto (1.88 m.) y fuerte, con un cuerpo que se adapta bien a este tipo de pruebas, aunque este año no ha tenido buenos resultados. Sin embargo, todo apunta que seguirá en la formación italiana y será complicado que pueda salir de la formación italiana. Quien sí termina contrato es el suizo Stefan Kung (Groupama-FDJ). Pese a que ya se le ha vinculado con el Visma, sería una gran incorporación al tratarse de un ciclista más que contrastado y que esta temporada ha tenido muy buenos resultados: 7º en Tour de Flandes, 9º en A Través de Flandes y 6º en E3 Saxo Classic. Por último, otra buena opción sería Tiesj Benoot (Visma-Lease a Bike). El neerlandés también finaliza contrato y ya se le ha relacionado con el Decathlon. Sin ir más lejos, esta temporada terminó 3º en A Través de Flandes, 6º en Tour de Flandes y 8º en Amstel.

Movistar busca otro líder

Movistar Team lleva bastante tiempo buscando un líder más fiable que Enric Mas para las Grandes Vueltas. Y la lesión del mallorquín puede acelerar dicha necesidad que se hará aún más palpable en La Vuelta a España. En los últimos meses se ha hablado mucho del futuro de Juan Ayuso, relacionándolo en multitud de ocasiones con el equipo español. Sin embargo, tiene contrato con el UAE y de momento no están dispuestos a dejarle salir. INEOS Grenadiers y XDS Astana Team también están interesados en el ciclista nacido en Barcelona.

Ante la llegada de Evenepoel al BORA y la gran cantidad de ciclistas capacitados para ser líderes que hay en el equipo alemán, esto puede provocar la salida de alguno de ellos. El nombre más apetecible y accesible es el de Primoz Roglic. El esloveno, 4 veces vencedor de La Vuelta, tiene contrato hasta 2026, aunque se le ha vinculado con Movistar. Sin embargo, según el periodista neerlandés Bram Vandecapelle, tiene la intención de cumplir el contrato y, además, el mánager del equipo, Ralph Denk, ha acallado cualquier rumor: "Primoz (Roglic) tiene contrato con nosotros".

Habrá que estar atentos a los movimientos, porque los equipos seguro que no se van a quedar con los brazos cruzados y habrá más de una sorpresa.