El blog de Emma Roca: 30 de abril

Esta mañana después de dormir apenas 4h por estar en suelo duro, todos los equipos juntos en una sola tienda, sin ropa limpia ni masajes ni asistencia mecánica se ha hecho duro levantarse. Para David más que no podía ni incorporarse a medio cuerpo. Le hemos ayudado a ponerse de rodillas y luego de pie. Le dolía todo el costado izquierdo más que nunca. Las costillas no daban tregua y no podía ni vestirse y mucho menos subir a una mtb para hacer 100km por pistas con tierra, arena y piedras. Nos hemos abrazado, llorado y despedido de la Titan. Otro año será, se ha hecho bien el trabajo previo (gracias a mi entrenador Leo Armentano) y se ha dado todo en carrera. Una tonta caída hace cambiar el rumbo de las cosas de una manera espectacular.

Con el bus de la organización nos han llevado al campamento de llegada de la 4a etapa en medio de un vendaval, arena por todas partes y mucho calor. Del sentimiento inicial de frustración y culpa ha pasado a un alivio viendo el terreno y la gente llegar destruída, odiando el viento, algunos haciendo más km’s por haberse perdido, … Los rostros hablaban por si solos. Y a falta de dos etapas la gente no la ves fresca, las piernas tienen otro estar y el ambiente está cargado de fatiga.

Hoy desde el otro lado aprendes a ver lo duro que se ve pero no llegas nunca a ser consciente del infierno que uno pasa cuando es el que pedalea, pasa sed, para el viento, mantiene el ritmo, se pierde, se desespera o sencillamente entra aliviado a meta. Se tiene que estar allí para vivirlo, lo que puedan contar se queda corto.

La etapa de hoy ha sido dura de paisaje, de navegación, de cruzar más de 20 ríos secos con arena que te obligaba a pedalear en molinillo o bajar de la bici, y todo después de haber dormido poco, mal y oyendo ronquidos y tos de muchos de los participantes al lado de la oreja.

La Titan es vital el descanso dentro de lo posible, el saber cuidarse cada día, navegar con el GPS, pasar las dunas, soportar el dolor, aguantar el fuerte calor,… y no es apto para cualquiera.

Volvemos a casa mañana, repatriados gracias al RACC, y desde casa seguiré escribiendo las crónicas de las experiencias vividas esta semana en el desierto marroquí.

Experiencia asistencia médica hospital Erfoud por David Rovira:

A falta de 300 metros para acabar la 3a etapa de la Titan Desert un último empujón a Emma para suavizar la agonía, los manillares se engancharon y yo me caí dándome de nuevo sobre las costillas, afortunadamente en el lado izquierdo. Digo afortunadamente porqué hace 5 semanas en la Cape Epic ya me rompí  una del lado derecho. El dolor intenso al instante no auguraba nada bueno.

Los médicos de la organización me hicieron una primera exploración. Aparentemente había fractura o fisura. En todo caso en las costillas poco importa si es fractura, fisura o contusión, el dolor es idéntico.

Me mandaron al Hospital de Erfoud para hacer unas placas y descartar una posible fractura. Ambulancia, sirenas y gas…el conductor iba cómo un loco, parecía un parto de urgencia¡¡¡ un poco de miedo si que pasé. Llegamos al hospital y no nos aceptaron, todavía no sé porqué. Al salir entra un ambulancia de urgencias con una chica chillando a grito pelado, no sé que tenía pero sus gritos estremecían, que mal rollo.

Nos dirigimos a una consulta privada. Nos recibieron tres administrativas, enfermeras, no sé , en fin tres trabajadoras. Nos dijeron que en nada llegaba la doctora. Ellas, supongo que para aprovechar el tiempo iban desgranando guisantes.. Todo un poco extraño.

Por fin llega la doctora. La máquina de radiografías no era de última generación. El resultado fue algo confuso. Aparentemente no había fractura, pero el dolor era muy intenso y más al día siguiente.

Yo confiaba en que la química del Nolotil y demás analgésicos y anti-inflamatorios funcionase, pero la noche en el campamento de la etapa maratón no es precisamente la mejor para dormir y recuperar. Imposible montarme en la bici, decidimos no continuar.

Personalmente me sabe mal por Emma. Se ha adaptado muy bien a ir en grupo, a rueda, a sufrir en bici y además a ido rápido, que más puedo pedir. De Titans Desert habrá más y de oportunidades de volver con ella también (siempre que podamos combinarlo con los 3 peques de casa).

Apuntes SUMMIT 4:

Aspectos médicos:

Los estudios epidemiológicos muestran un aumento del riesgo de sufrir infecciones respiratorias de vías altas durante los períodos de entrenamiento intenso y en el periodo de 1-2 semanas que sigue a la participación en una competición (EIR, 2011; Nieman, 1997; Immunology and Cell Biology, 2000). Un alto porcentaje de estas infecciones sucede cuando los atletas superan su umbral individual de entrenamiento. Después de una sesión de ejercicio prolongado, se produce un período de inmunidad alterada (entre 3 y 72 h dependiendo del parámetro de inmunidad medido), en el que aumenta el riesgo de infección. Los atletas que muestran una mayor inmunosupresión serán los que contraigan una infección en los 7-15 días siguientes. Se recomienda para disminuir este riesgo tomar carbohidratos justo al terminar el esfuerzo.

Competir en eventos de ultra resistencia impone un estrés metabólico grave y provoca respuestas agudas en el sistema cardiorespiratorio para asegurar el aporte de oxígeno a todos los tejidos. El problema viene cuando el alto nivel de demanda física durante estas carreras induce a una amplia gama de cambios metabólicos, causando micro  lesiones en los músculos y otros tejidos, lo que aumenta la migración de las células blancas de la sangre a los sitios de la lesión, e induce reacciones inflamatorias de fase aguda (Tidball, 2005; Kim et al., 2007; Bessa et al., 2008).

El corazón del atleta presenta cambios adaptativos, cuando se contrae expulsa más sangre en cada latido y tiene menor frecuencia cardíaca, teniendo de esta forma un mayor tiempo de llenado ventricular. En respuesta al ejercicio físico crónico, este corazón experimenta cambios estructurales y funcionales que están relacionados especialmente con la intensidad y la duración del ejercicio. Pero la valoración médica es imprescindible para garantizar que el corazón puede soportar un ejercicio intenso (Brugada, 2013).

El ejercicio físico intenso, mientras se está realizando, aumenta el riesgo de muerte súbita, en particular entre las personas habitualmente sedentarias con cardiopatías isquémicas conocidas o silentes y, especialmente, cuando el programa de ejercicio físico no se inicia con una progresión de intensidad gradual. El beneficio global del ejercicio supera el riesgo que este produce en el momento mismo en que se está realizando, y la actividad física regular, incluyendo la intensa, reduce la presentación de problemas cardiovasculares a largo plazo en un 30-35%.

Pero para todo deportista que regularmente se mueva y sobretodo si compite es necesario un chequeo médico y evitar problemas subyacentes, muchos de ellos evitables. Una revisión puede incluir:

Anamnesis médico-deportiva.

Exploración sistemática de base.

Antropometría.

Aparato Locomotor.

Exploración cardiovascular.

Exploración aparato respiratorio.

Pruebas de esfuerzo.

Informe medico-deportivo.

Otras pruebas funcionales (análisis, exploraciones complementarias, …).