El argumento que utilizará Froome para justificar el salbutamol

Froome

Froome con el trofeo del doblete Tour-Vuelta / EFE

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El salbutamol, sustancia por la que Chris Froome ha dado positivo en la última Vuelta a España, es un broncodilatador que aparece en la relación de sustancias prohibidas por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) bajo ciertas condiciones, que obligarán al deportista británico a justificarse con un "estudio controlado" si quiere librarse de una sanción.

El caso de Froome

En principio, el salbutamol forma parte de la relación de agonistas beta-2, "todos" los cuales están prohibidos, con tres excepciones.

Una de ellas precisa que se permite "el salbutamol por inhalación" con una "dosis máxima de 1.600 microgramos por 24 horas, sin exceder los 800 microgramos cada 12 horas". La lista de la AMA vigente en 2017 especifica que "la presencia urinaria de salbutamol en una concentración mayor de 1.000 ng/ml se presume que no es consecuencia del uso terapéutico de la sustancia y, por tanto, se considerará un Resultado Analítico Adverso".

Solo se admitirá, por encima de esos valores, que se trata de un uso terapéutico si "el deportista demuestra por medio de un estudio farmacocinético controlado que el resultado anormal fue consecuencia del uso de una dosis terapéutica (por inhalación) hasta la dosis máxima indicada anteriormente", es decir de 1.600 microgramos por 24 horas.

El control antidopaje al que fue sometido Froome el pasado 7 de septiembre reveló una concentración de salbutamol de 2.000 nanogramos. El ciclista ha recordado que es asmático -el prospecto del medicamento comercializado como 'Ventolín' contiene salbutamol- y ha señalado que usa regularmente inhaladores "dentro de los límites permitidos". Sobre este punto basará su defensa el vigente campeón de Tour y Vuelta si no quiere recibir una fuerte sanción por dopaje.