Alejandro Valverde se cita con el arcoiris en el Mundial

Un año más el Mundial de ciclismo llega y la selección española sigue confiando en el hombre que la ha liderado durante más de una década. Alejandro Valverde se cita en Innsbruck con sus fantasmas del pasado y con la historia. Con seis medallas, el murciano es el ciclista más laureado de la de los mundiales, pero ganar lo llevaría a un escalón superior, otorgándole el reconocimiento que, inexplicablemente, algunos aficionados le han negado en España.

Los casi 4.500 metros de desnivel acumulado y las duras pero cortas rampas hacen del recorrido austriaco un entorno ideal para Valverde. A su lado, Javier Mínguez ha preparado un equipo lleno de gente para trabajar a su disposición, con corredores que se adaptan muy bien al recorrido como Enric Mas, Ion Izagirre o Jesús Herrada.

Con un abanico de auténticos currantes a su servicio, Alejandro tendrá que centrarse en llegar a los últimos kilómetros del recorrido en un pequeño grupo. A partir de ahí, su punta de velocidad debería marcar diferencias.

Pese a que está considerado uno de los favoritos, su tramo final en la Vuelta, donde terminó desfondado, ha levantado sospechas sobre su estado de forma de cara al Mundial. No hay certeza sobre el estado de forma en el que llegará el líder de Movistar Team, pero lo que está claro es que sus rivales llegan en plena forma. Corredores como Vincenzo Nibali o Thibaut Pinot se han preparado en la Vuelta para llegar en plena a forma a la cita. Otros como los hermanos Yates, los colombianos o Julian Alaphilippe meten miedo con su rendimiento esta temporada. 

En cualquier caso Valverde sabe que se enfrenta a la que probablemente sea su última opción de lograr el ansiado arcoiris. Después de quedarse con la miel en los labios hasta en seis ocasiones, conseguir al fin imponerse en un Mundial supondría un broche de oro para una carrera que ya es inigualable.