Alaphilippe encumbra a Francia 23 años después

Alaphilippe celebra en la llegada a meta

Alaphilippe celebra en la llegada a meta / AFP

Sergi López-Egea

Sergi López-Egea

Julian Alaphilippe se convirtió en el nuevo campeón mundial de ruta al imponerse en la prueba que finalizó en el circuito italiano de Imola. Le devolvió así el ciclismo lo que el Tour de Francia le quitó al corredor galo. 23 años después, Francia volvió a reinar en lo más alto del podio mundialista.

Casi sin descanso, después de un atípico y duro Tour, la serpiente multicolor se lanzó a la conquista del Mundial. Todos los focos puestos en el joven campeón, Tadej Pogacar, que no defraudó. El esloveno lanzó un ataque a los 40 km del inicio de carrera y lideró la prueba casi hasta el final.

Por detrás, la selección belga, curtida en mil clásicas, controlaba todos los movimientos seguida de la italiana y la española, con un Valverde bien posicionado. El momento clave llegó a falta de 20km con un potente cambio de ritmo de Nibali. Muy atento, Landa, se lanzó a la zaga del italiano para abrir una mínima brecha respecto al grupo. Una intentona que no puso nervioso al pelotón que mantenía a raya a los escapados. AlaphilippeVan Avermaet o Pello Bilbao lideraban ese grupo con muchos grandes nombres agazapados esperando su momento.

El duro tramo final, con las nubes amenazando en el horizonte hizo la criba. HrischiRoglic Alaphilippe, entre otros, probaron sus fuerzas. Fue el francés el que se decidió primero y con un fuerte cambio de ritmo consiguió abrir un pequeño hueco respecto al resto.

Los relevos cortos de los perseguidores, con Fuglsang a la cabeza no fueron suficientes para dar caza al galo que mantuvo unos segundos suficientes para coronarse en el final en el circuito de Imola. El gran favorito, el belga Wout van Aert, consiguió la plata y otro de los que más contaba, el suizo Marc Hirschi, se hizo con el bronce.