Yeremi Pino es el 'young boy'

El delantero español de moda abrió el camino del triunfo el día que cumplía 19 años y el Villarreal se mete de lleno en la lucha por el pase a octavos

Al cuarto de hora los cerámicos ya ganaban 0-2 con goles del pipiolo y Gerard, pero el 1-4 final no es reflejo de lo que sufrieron luego

El resumen del partido entre el Young Boys y el Villarreal

El resumen del partido entre el Young Boys y el Villarreal / Telefónica

Alba López

Sale de las cuerdas europeas el Villarreal con una trabajada victoria a domicilio ante el Young Boys que catapulta a los cerámicos y les mete de lleno en la lucha por el boleto a octavos, aunque el grupo está ahora en un puño. Los goles del cumpleañero Yeremi, a quien Fernando Roig aprieta para renovar, y Gerard Moreno pusieron al equipo de Emery sobre el carril. Después las pasaron canutas los amarillos. Elia, autor del tanto suizo, fue una pesadilla. Alberto Moreno y Chukwueze acabaron con el sufrimiento en el tramo final. La moneda cayó cara esta vez. Ya tocaba.

Young Boys-Villarreal

Champions League

1
4
Alineaciones
Young Boys
Von Ballmos; Lefort (Hefti, 62'), Camara, Lauper, Garcia; Martins Pereira (Rieder, 70'); Fassnacht (Mambimbi, 90'), Aebischer, Ngamaleu, Elia; Siebatcheu (Kanga, 70').
Villarreal
Rulli; Foyth, Albiol (Mandi, 84'), Pau Torres, Pedraza; Parejo, Capoue, Coquelin (Alberto Moreno, 70'); Pino (Moi Gómez, 90'), Gerard Moreno, Danjuma (Chukwueze, 90').

Exigió Emery personalidad en la previa y su equipo le siguió a pies juntillas. No hubo en Berna ni rastro del Villarreal sinuoso que se vio ante Osasuna. A los cinco minutos ya se había puesto por delante en el marcador y al cuarto de hora tenía el partido medio sentenciado. Yeremi Pino, que justo ayer cumplió 19 años, fue el encargado de abrir la lata del Young Boys con un cabezazo en el segundo palo tras un balón perfecto colgado con música por Pedraza desde la izquierda. Era el inicio soñado, al que Gerard Moreno puso la guinda poco después en una falta lateral botada con temple por Parejo que el delantero catalán cabeceó al fondo de las mallas. Dos testarazos de manual, dos goles que eran un tesoro.

El brillo del oro, sin embargo, cegó a los cerámicos, que dieron un paso atrás y se llevaron un par de sustos antes del descanso. El más serio de todos un disparo a la cruceta de Aebischer que rebotó en la espalda de Rulli y no se coló de milagro. El 'Submarino' había hecho lo más difícil, pero parecía empeñado en complicarse la vida de manera tonta.

Y lo consiguió con creces, porque el segundo asalto del partido fue una genuina visita al dentista en la que el endiablado Elia a punto estuvo de generar dentera al conjunto de Emery. El delantero, un pequeño Vinícius de nacionalidad congoleña, recortó distancias gracias a su velocidad ganándole la partida a Albiol y Pau Torres. Pero entonces aparecieron Alberto Moreno y Chukwueze, quienes habían entrado en la segunda parte, para comerse el chocolate.