El Spartak aniquila al contragolpe al Sevilla

Fernando Baquero

Fernando Baquero

El Sevilla dio un paso atrás y cedió el liderato del Grupo E al caer goleado (4-1) en su visita al Otkrytie Arena de Moscú a manos de un Spartak que se mostró espectacularmente letal al contragolpe.

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Champions League

5
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Alineaciones
Spartak Moscú
Selijov; Eschenko, Tasci, Dzhikiya, Kombarov; Fernando, Glushakov; Samedov (Melgarejo, 24'), Popov (Pasalic, 56'), Promes; y Luis Adriano.
Sevilla
Sergio Rico; Mercado, Kjaer, Lenglet, Escudero; Krohn-Dehli, Pizarro, Banega; Sarabia, Ben Yedder y Nolito.

El equipo de Eduardo Berizzo se ve sobrepasado en la tabla por el Liverpool y el Spartak después de encajar su tercera derrota consecutiva lejos del Sánchez Pizjuán, las dos anteriores en Liga (Atlético y Athletic).

Tras una buena puesta en escena en la que dio una falsa sensación de superioridad, el conjunto español se vio sometido en un segundo tiempo donde no fue capaz de poner freno a la velocidad y a la efectividad del Spartak, capaz de anotar cinco goles en cinco remates a puerta.

Pese a la ‘manita’, el equipo nervionense pudo irse al descanso con ventaja en el marcador. Después de que Kjaer enmendase su error en el primer gol de Promes, el guardameta Selijov asombró a la grada con una mano milagrosa a un remate tremendamente envenenado de Krohn-Delhi en la última jugada del primer tiempo. 

Quizá, con mayor dosis de suerte, el desenlace del encuentro hubiese cambiado. Sobre todo si en la reanudación Ben Yedder (53’), con el portero ya superado, no hubiese rematado al cuerpo de un defensa para desperdiciar la mejor oportunidad de su vida. 

Lo peor fue que el error del ariete francés dio paso a una brutal exhibición de cómo aniquilar a un rival al contraataque.

El Spartak se apoyó en las verticales galopadas de su tándem brasileño-holandés para arrollar al equipo sevillista, atónito ante el espectacular porcentaje de acierto del ataque ruso.  Melgarejo, Glushakov, Luiz Adriano y, de nuevo, Promes firmaron un incontestable parcial de 4-0 en un segundo tiempo que resultó letal para las aspiraciones sevillistas.