De Santa Pola a la final de la Supercopa de Europa

Banco Santander regaló un viaje a la final de Tallin a cuatro aficionados con un concurso de cámara oculta

Morientes, uno de los ganchos

Morientes, uno de los ganchos / SANTANDER

SPORT.es

¿Qué harías si estuvieras en una tranquila playa de Santa Pola (Alicante) y apareciera un desconocido megáfono en mano para regalarte unas entradas para la final de la Supercopa de Europa? Cuatro aventureros se atrevieron a cogerlas y acabaron en Tallin (Estonia) viendo la final que disputaron el pasado miércoles el Real Madrid y el Atlético de Madrid, y que se llevó este último.

Fue un regalo sorpresa del Banco Santander, grabado con cámara oculta, que contó con la colaboración de unos intermediarios de lujo: los exjugadores Fernando Morientes y Milinko Pantić. Pero no era fácil identificarlos, porque iban disfrazados de camarero y heladero, en unas interpretaciones dignas de Oscar.

Morientes escogió a seis seguidores del Madrid y Pantić a otros seis del Atlético, que tuvieron que afrontar la prueba de cantar el himno de sus equipos en pleno paseo marítimo. Los cuatro vencedores, dos de cada bando, consiguieron las entradas y volaron hasta Estonia para presencia una final que estuvo a la altura, con emoción y prórroga incluida.