Salah despierta a tiempo al Liverpool de la pesadilla

Anfield vivió un partido de locura y de los que se graban en la retina. El Liverpool doblegó al Salzburg (4-3) gracias a un postrero tanto de Salah después de que los austríacos igualaran un 3-0 en contra con una reacción liderada por Hwang. Mané, Robertson y el propio Salah allanaron el camino pero un tanto del surcoreano y dos asistencias suyas a Minamino y Haland pusieron el miedo en el cuerpo a los aficionados ‘reds’.

121013

Champions League

LIV

4

3

SLZ

Alineaciones

Liverpool
Adrián; Alexander-Arnold, Joe Gomez, Van Dijk, Robertson; Fabinho, Henderson (Milner, 62'), Wijnaldum (Origi, 64'); Salah (Keita, 91'), Mané y Firmino.

Salzburg
Stankovic; Kristensen, Onguene, Wober, Ulmer; Mwepu, Junuzovic (Ashimeru, 78'), Minamino, Szoboszlai (Okugawa, 71'); Hwang y Daka (Haland, 57').

Goles

1-0 M. 9 Mané. 2-0 M. 25 Robertson. 3-0 M. 36 Salah. 3-1 M. 39 Hwang. 3-2 M. 56 Minamino. 3-3 M. 60 Haland. 4-3 M. 69 Salah.

Árbitro

A. Ekberg (Suecia). TA: Fabinho (87').

Incidencias

Anfield. 50.000 espectadores.

Qué difícil es conjugar verticalidad y precisión y qué bien lo hace el Liverpool cuando se lo propone. El conjunto de Jürgen Klopp aplastó en la primera mitad a un Salzburg valiente pero que apenas inquietó la portería de Adrián. Lo hizo Hwang tras una pérdida de Joe Gomez a los dos minutos y Minamino y Daka cuando el Liverpool ya dominaba con claridad en el marcador. Poco más.

Y es que los primeros cuarenta y cinco minutos tuvieron un claro color ‘red’. Superado el susto inicial de Hwang, a la primera combinación con cara y ojos de los pupilos de Klopp, hacia dentro.  Pared entre Mané y Firmino y el senegalés no falló. La insistencia del cuadro de Merseyside volvió a tener premio poco antes de la media hora de juego al convertir una jugada de orfebrería. Robertson la inició desde la izquierda y, con una velocidad vertiginosa, el cuero pasó por varios de sus compañeros hasta que el propio lateral galés la culminó entrando como un cuchillo en el área.

Era momento de hacer sangre ante un Salzburg que se tambaleaba y Salah se apuntó el tercero. Después de haber estado impreciso en su primera llegada, el egipcio recogió un rechace tras una parada de Stankovic a remate de Firmino para hacer lo que parecía la sentencia.

El Salzburg se levantó de la lona

Y es que no lo fue para nada. Lo que estaba siendo un festival ‘red’ se convirtió en una pesadilla para los de Klopp. Justo antes del descanso, Hwang castigó una pérdida de Henderson y definió a la perfección tras haber sentado a Van Dijk. Era el inicio de una remontada que pocos podían creerse en Anfield.

Después del asueto, el conjunto austríaco no perdió la valentía que había mostrado en tramos del primer tiempo y logró su recompensa momentánea. Minamino enganchó de volea un envió preciso de Hwang y cinco minutos después el surcoreano volvió a vestirse de asistente para regalar el tanto en boca de gol a Haland, que había saltado al verde apenas tres minutos antes.

En un abrir y cerrar de ojos, el Liverpool se vio obligado a volverse a poner el mono de trabajo. El duelo estaba abierto pero esta ida y vuelta no beneficiaba a los pupilos de Klopp. Afortunadamente para sus intereses, la reacción llegó a tiempo. Y tampoco necesitó acosar en exceso al cuadro austríaco. Una recuperación de Fabinho, Firmino la prolongó con la testa y Salah no falló ante Stankovic.

La escueta ventaja y lo vivido justo unos minutos antes impidieron al Liverpool permanecer tranquilo sobre el verde, pero los de Jesse Marsch tampoco asediaron el área de Adrián. Así, el conjunto inglés pudo cerrar un triunfo alocado y sumar sus tres primeros puntos en un grupo de Champions que promete diversión.