Recital 'Olímpico' de Zaniolo y Dzeko

Zaniolo se coló en la fiesta de Dzeko. El bosnio dio toda una exhibición de lo que debe hacer un delantero centro y lideró a una Roma que dejó vivo al Oporto (2-1). El joven italiano fue el héroe y en el Olímpico ya se empieza a corear su nombre. Deberán recordarlo. Este chico tiene ángel. 

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Champions League

ROM

2

1

OPO

Alineaciones

Roma
Mirante; Florenzi, Manolas, Fazio, Kolarov; Cristante, De Rossi, Pellegrini (N'Zonzi, 83'); Zaniolo (Santon, 87'), Dzeko, El Shaarawy (Kluivert, 90').

Oporto
Casillas; Militão, Felipe, Pepe, Alex Telles; Danilo, Herrera, Otávio (Hernani, 84'); Fernando (Andre, 76'), Soares y Brahimi (Adrián, 68').

Goles

1-0 M. 70 Zaniolo, 2-0 M. 76 Zaniolo, 2-1 M. 79 Adrián López.

Árbitro

Danny Makkelie (Países Bajos). T.A.: Herrera (74'), El Shaarawy (88').

Incidencias

Olímpico de Roma (51.727 espectadores). Partido correspondiente a la ida de los octavos de final de la Champions League.

Seguro que algún aficionado saldría tarde del trabajo en Roma y no llegaría a la primera parte. Pues bien, no se habría perdido absolutamente nada. Roma y Oporto ofrecieron unos primeros 45 minutos realmente malos, demasiado tácticos y con el habitual miedo de las idas de eliminatoria en el que no se quieren cometer errores.

Cuando el partido se plantea de esa manera, poco espectáculo suele haber en el terreno de juego. Un remate al palo de Dzeko tras dejar sentado a Militao fue el escaso bagaje ofensivo de toda la primera parte. La Roma fue la que más lo intentó pero no estuvo nada fina en los metros finales.

Ni la magia de Zaniolo en el extremo diestro, ni los centros de Kolarov desde el costado zurdo ni el buen pie de Pellegrini en las faltas laterales hicieron temer a Casillas, que tan solo tuvo que blocar dos disparos mansos. El Oporto se limitó a verlas venir, intentar trenzar alguna jugada y cazar una contra que pudiera golpear al rival.

Pero ni siquiera tuvo opciones de ponerlo en práctica y no ofreció nada en ataque. El descanso se antojaba como un espacio vital para que ambos conjuntos reflexionaran sobre lo que estaban llevando a cabo. Y para que los aficionados bebieran un poco de agua después de un trago realmente amargo. 

Zaniolo tiene ángel

En la reanudación, el partido cambió completamente de escenario. El Oporto quiso ir decididamente arriba ante una Roma que sí empezó a dominar como más le gusta. Los atacantes empezaron a ganar protagonismo y ahí emergieron dos figuras clave para la Roma: Dzeko y Zaniolo. El bosnio hizo el trabajo sucio y el canterano se llevó la gloria con un doblete.

Dzeko participó en el primero bajando el esférico de las nubes y en el segundo estrelló el balón en la madera para que el italiano batiera a Casillas. La Roma había hecho lo más difícil pero dejó vivo al Oporto y lo pagó caro. Y es que Adrián López aprovechó un remate en semifallo de Soares para ponerle emoción a la eliminatoria. Do Dragao decidirá la suerte de ambos. Hay eliminatoria.