PSG: alerta roja
Jordi Blanco
El PSG sufrió un sofoco en Múnich del que no se libró hasta que Mbappé apareció en escena para, con su gol, aplatanar a un Bayern que disfrutó de un venganza efímera... Pero que puso encima de la mesa que no todo es perfecto en el universo de Les Parisiens.
Por primera vez desde hace tres años el PSG enlazó dos derrotas consecutivas y todas las alabanzas que despertaba el juego y resultados del equipo de Emery han dado paso a una mezcla de dudas y críticas. Puede, probablemente, ganar la Liga gala de forma sobrada... Pero en Europa ha perdido músculo y consideración.
"Estoy decepcionado con la calidad del juego, sobre todo del primer tiempo, y con el resultado" avisó Nasser Al-Khelaifi al final del partido. El 3-1 con que venció el Bayern a su PSG, 2-0 al descanso, provocó nervios alrededor del equipo galo y un discurso desconocido en el presidente. "Soy optimista de cara al futuro pero aunque jugamos ante un excelente rival, tenemos grandes jugadores y no vinimos a Múnich para esto" avisó el mandatario en unas declaraciones cuyo eco se dejó notar en el vestuario.
El presidente, furioso por el KO en Múnich, lanzó un avisó al equipo
"Es una gran lección... Acabamos primeros, pero esto nosdemuestra que debemos estar bien preparados para los octavos de final" resumió Al-Khelaifi, al tiempo que los medios franceses no ocultaban ni la sorpresa por lo sucedido ni, tampoco, los aires de crisis que se adivina en el Parc des Princes.
El 26 de noviembre el PSG venció en Mónaco (1-2) y consumidas 14 jornadas, con 12 triunfos y 2 empates, se disparó al frente de la clasificación, con 9 puntos de ventaja sobre el campeón y el Olympique Lyon que, de hecho, invitaba a dar por sentenciada la Liga apenas transcurrido un tercio. Hoy mantiene esa ventaja... Pero algo ha cambiado.
Neymar evitó un sonrojo frente al Troyes tres días después en un partido desangelado que se apresuró a excusar Emery como "normal" dentro de una temporada. A partir de ahí llegó el derrumbe. Y el aviso, firme, de un presidente que esperando una reacción inmediata el sábado frente al Lille no perdonaría una eliminación en los octavos de final de la Champions.
En diciembre de 2016, tras sufrir una racha de dos derrotas y dos empates en cinco partidos, Al-Khelaifi ya le puso el ojo encima al entrenador español, que salió adelante con una gran reacción de 14 victorias y 2 empates, incluyendo la goleada al Barça en París. El 6-1 del Camp Nou se disimuló con quejas varias, pero con el nuevo curso, lo dejó claro el presidente, se acabaron las excusas.
El PSG no perdía dos partidos consecutivos desde diciembre de 2014. En aquella ocasión perdió 3-1 en el Camp Nou, en la última jornada de la fase de grupos, el 10 de diciembre, y cuatro días después fue derrotado por el Guingamp en la Liga gala para poner en entredicho la continuidad de Laurent Blanc, quien acabaría sobreviviendo una temporada más. Hoy, la soga que comenzó a incomodar al técnico francés está amenazando a Emery...
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