El plan de Nagelsmann destroza al Manchester United

El Lepzig tumbó al United

El Lepzig tumbó al United / EFE

El Leipzig de Nagelsmann echa gasolina al incendio del Manchester United. Los alemanes superaron a los diablos rojos, totalmente abrumados durante 70 minutos de partido. En un arranque trepidante, los carrileros del Leipzig destartalaron la defensa inglesa. Angeliño y Haidara pusieron el 2-0 en menos de 15 minutos, y la superioridad local no cesó hasta que Kluivert logró el 3-0. Fue entonces cuando el United, carente de fútbol, se agarró a la épica. Bruno y Pogba recortaron diferencias en el tramo final, pero los de Solskjaer se quedaron a medio camino de la remontada, y fuera de la Champions League.

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Champions League

3
2
Alineaciones
RB Leipzig
Gulacsi; Mukiele, Orban, Konaté, Angeliño (Halstenberg, M.87); Haidara, Sabitzer, Kampl (Adams, M.75); Nkunku, Forsberg (Poulsen, M.56), Olmo (Kluivert, M.56).
Manchester United
De Gea; Wan Bissaka (Fosu-Mensah, M.78), Lindelof (Tuanzebe, M.78), Maguire, Shaw (Williams; M.61), Telles (Van de Beek, M.45); Matic (Pogba, M.61), Bruno, McTominay; Greenwood, Rashford.

El Manchester United no llegó al duelo de la mejor forma posible. La bomba que soltó el lunes Mino Raiola, asegurando que Pogba pretende abandonar al United, sacudió a todo el equipo. Solskjaer tuvo que dejar fuera al francés del once, y apostó por blindarse con cinco defensas, pese a afirmar el día antes que no saldría a buscar el empate. Cosas del fútbol: poner más defensas no garantiza encajar menos goles.

Angeliño volvió a brillar

Los de Nagelsmann salieron al campo con su intensidad habitual, y destrozó la muralla del United gracias a sus carrileros. Claves en su esquema, la presión asfixiante en el centro del campo la desataban con balón por los costados. Un centro de Haidara desde la derecha se paseó por toda la defensa visitante hasta que Angeliño lo reventó a la red. Prolífica temporada del gallego, que sumó su tercer gol en la presente Champions.

Sin dar respiro al United, los laterales se cambiaron los papeles para poner el segundo en el marcador: centro de Angeliño y Haidara en el segundo palo remató al fondo de la red. Los mancunianos no sabían donde ponerse. Greenwood marró una ocasión ante Gulacsi, que fue un espejismo ante un partido que tenía solo un color: el blanco del Leipzig.

Solskjaer movió piezas al descanso, renunció a los cinco defensas y dio entrada a Van de Beek. Empezaron a encontrar soluciones cuando apareció Bruno Fernandes, más asistido, y de nuevo líder del equipo. Avisó en dos tiros lejanos, el segundo de falta directa que estrelló al travesaño. Pero a aquellas alturas, perdonar no estaba permitido. A la jugada siguiente lo dejó claro el Leipzig.

Encadenaron una contra los de Nagelsmann, de nuevo acabando en Angeliño. El español la puso en el área con el beneplácito de Maguire, que siguió el balón con la mirada hasta que lo remató a la red, completamente solo, Justin Kluivert. 3-0 y los alemanes se veían con los dos pies en octavos de final.

La reacción llegó tarde

Pero si algo le queda al United, perdido hace años sin un proyecto claro, es épica. Un riguroso penalti sobre Greenwood que concedió el VAR fue la chispa que necesitaban para creer. Lo convirtió Bruno, y los diablos rojos siguieron apretando hasta que encontraron el segundo. De nuevo, a balón parado. Pogba remató un saque de esquina que acabó a la red entre rebotes.

El arrebato final no quitó la clara inferioridad del Manchester United durante gran parte del partido. Aún así, los de Solskjaer la llegaron a tener. En la última acción del partido, Konaté estuvo a punto de introducirse un centro a su portería, lo que hubiera dado el pase a los mancunianos. Gulacsi lo paró, y en Old Trafford sigue el incendio.