Pizarro conquista el Pizjuán en una remontada épica

Fernando Baquero

Fernando Baquero

El Sevilla mantiene intactas sus opciones de clasificarse para los octavos de final después de protagonizar una noche épica al igualar en el segundo tiempo el 0-3 con el que el Liverpool se había puesto a la media hora de partido. 

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Champions League

3
3
Alineaciones
Sevilla
Sergio Rico, Mercado, Geis, Lenglet, Escudero, Pizarro, Nzonzi, (Franco Vázquez, 46'), Banega, Sarabia, Ben Yedder (Correa, 80') y Nolito (Muriel, 72').
Liverpool
Karius, Joe Gomez, Klavan, Lovren, Alberto Moreno (Milner, 63'), Henderson, Coutinho (Emre Can, 63'), Wijnaldum, Salah (Oxlade-Chamberlain, 86'), Firmino y Mané.

Después de haber tenido al descanso muy complicado su futuro en la Champions, ahora le basta conseguir en campo del Maribor el mismo resultado que haga el Spartak de Moscú en Anfield.  El gol de Pizarro en el descuento desató el éxtasis en el Sánchez Pizjuán, que lleva un año sin ver perder a su equipo

El partido se puso muy cuesta arriba demasiado pronto. El plan previsto por Berizzo se vino abajo en dos saques de esquina ejecutados de la misma forma por Coutinho. En el primero, Wijnaldum peinó en el punto de penalti para que Firmino congelara el Pizjuán a los dos minutos; en el segundo, Mané marcó a placer (22') después de que Firmino prolongara el lanzamiento del futbolista codiciado por el Barça. A los 29 minutos, Firmino aprovechó que su rival de hizo más vulnerable para abrir una brecha que parecía imposible de cerrar.

Con Franco Vázquez en el lugar de N'Zonzi, el Sevilla saltó tras el descanso seguro de que podía dar la vuelta a la situación. El Liverpool, que lógicamente se vio ganador antes de tiempo, se relajó en exceso con la idea de que el paso del tiempo jugara a su favor. Se equivocó, y de qué manera. Antes de darse cuenta vio cómo su amplia ventaja quedaba reducida a la mínima expresión cuando en apenas nueve minutos (del 50' al 59') dos goles de Ben Yedder -el segundo de penalti- devolvieron la fe a la grada y desataron los nervios en los ingleses.

Klopp, superado, trató de detener ese vendaval inesperado. Retiró del césped a un intrascendente Coutinho y reforzó su centro del campo. Estuvo a punto de conseguirlo pero cuando el partido moría llegó Pizarro para empatar el partido en el tiempo de descuento ante el delirio del sevillismo.