La pizarra de Pep apagó a Neymar

A Neymar no le asusta la Champions League, y esta noche volvió a demostrarlo. Su primera mitad volvió a ser de jugador superior: descolgándose a placer y marcando la diferencia por donde pasaba. Su talento contagió a Di María, Verratti y a todo el bloque de Pochettino para completar una gran primera mitad. Su inercia, sin embargo, se estampó contra el plan de Guardiola tras el descanso.

El técnico del Manchester City lo movió casi todo: subió a Cancelo en el lateral zurdo para abrir el campo, y liberar a Foden para juntarse con De Bruyne. Los mediapuntas celestes, con Mahrez y Bernardo Silva sumados a la fiesta del falso nueve, acabaron por enjaular al PSG. Los de Pochettino renunciaron a su presión alta para refugiarse en campo propio: justamente el guion que necesitaba el City para encontrar su mejor versión. Pero la clave fue la contención de Neymar.

Consciente de la habilidad del brasileño en aparecer por sorpresa, Pep Guardiola ordenó a los suyos a saltar por donde el ‘10’ del PSG paseara. Caía en la base de la jugada, saltaba Rodri. Buscaba espacios más adelante, el encargado de presionar era Walker. O incluso un central: Rúben Dias y Stones tuvieron que salir hacia zonas impropias para que no recibiera cómodo. La apuesta era arriesgada, con Mbappé al acecho, pero salió bien. El francés no tuvo su noche, y el City empezó a bailar.

Sin la bombona de oxígeno que daba Neymar, y con Di María también de más a menos, fueron los parisinos los que se vieron en un callejón sin salida. Allí la calidad ‘citizen’, y los errores defensivos, acabaron por hacer el resto. Las semifinales de la Champions acaban definidas por detalles. Y la corrección de Pep tras un primer tiempo arrollador de los parisinos, puede ser de los que vale un billete a la final de la Champions.