El pasaporte a cuartos pasa por Wembley

Mar Bianchi

Un partido sin precedentes es un folio en blanco de goles, estadísticas y sensaciones. Este fue el caso del choque entre Juventus y Tottenham en los octavos de final de la Champions League. Pero Higuaín, ansioso, no quiso tardar demasiado en escribir la historia de los ‘bianconeri’. 

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Champions League

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Alineaciones
Juventus
Buffon; De Sciglio, Benatia, Chiellini, Alex Sandro; Khedira (Betancur, 66'), Pjanic, Bernadeschi; Douglas Costa (Asmoah, 92'), Higuaín, Mandzukic (Sturaro, 76').
Tottenham
Lloris; Aurier, Davinson Sánchez, Vertonghen, Davies; Eriksen (Wanyama, 92'), Dier, Dembélé; Lamela (Lucas, 89'), Kane, Dele Alli (Son, 83').

Un minuto y trece segundos tardó el argentino en abrir el marcador. La defensa de los 'spurs' desplegó una alfombra roja en la que el ‘Pipita’, absolutamente solo, batió a Lloris. El Tottenham continuó desconectado varios minutos más, desorganizado en defensa y sin ideas para atacar. Solo 7 minutos después, otro error de los londinenses se convirtió en penalti a favor de la ‘Signora’. Una dura entrada de Davies sobre Bernardeschi que Higuaín convirtió en el 2-0.

Ante semejante panorama, los ingleses fueron despertando, ganando metros a la Juve, poco a poco el engranaje ofensivo de Pochettino comenzó a rodar. En dos ocasiones, Harry Kane se enfrentó a Buffon sin éxito. La respuesta de la Juventus fue una contra entre Higuaín y Pjanic que casi se convierte en el 3-0. Mientras tanto, Kane trataba de aprovechar cada balón. Asistido por Dele Alli, el inglés sorteó a Buffon y puso el 2-1 en Turín. La primera parte acabó con un penalti a favor de la Juventus, otro error innecesario de Aurier sobre Douglas Costa. Higuaín lanzó el esférico y este rebotó en el travesaño.

La segunda mitad fue sinónimo de fortaleza mental, y también física: pocos han sido los equipos capaces de reponerse a 2-0 bajo el frío turinés. Dembelé presionando y Eriksen mareando a los centrocampistas de la Juve fueron claves en el resultado final. En las botas del mismo Eriksen estuvo el empate, un disparo por debajo de la barrera que se le coló a Buffon en el 72’. 

El 2-2 prácticamente supuso que Juventus y Tottenham firmasen la paz. Ya sin fuerzas, y la Juventus sin un dolorido Mandzukic, toca pensar los 90 minutos de Wembley.