FINAL CHAMPIONS LEAGUE: JUVENTUS - FC BARCELONA

Buffon mantuvo con vida a la Juventus en la final de la Champions

Gianluigi Buffon se sacó una mano providencial al disparo de Dani Alves y detuvo de forma espectacular el que podía haber sido el segundo gol del Barça en la final de Champions League de Berlín

J.A. Sánchez

Cuando mejor estaba el FC Barcelona con el rápido gol de Ivan Rakitic y tras un penalti no pitado por Cüneyt Çakir por una mano clara de Lichtsteiner, una jugada de toque cerca del área italiana acabó con un duro disparo de Dani Alves al palo izquierdo de Buffon que, increíblemente, acabó parando el portero de la Juventus. 

Luis Suárez entró por la banda derecha del Barça y, pegado a la línea de fondo, retrasó el balón hacia un Alves que estaba perfectamente colocado para el disparo y chutó potente a la zona izquierda de la portería de Buffon. El guardameta italiano, que esperaba el disparo hacia su lado derecho, sacó la mano izquierda como pudo mientras su cuerpo se ladeaba a la derecha para mandar alto el disparo del brasileño que acabó despejando de cabeza Lichtsteiner. 

Messi, que prolongó su internada hasta la línea de fondo, quiso devolver al área chica el mal despeje del defensa suizo, pero el centro de cabeza se marchó directamente por encima de la portería de Buffon. Paradón del portero italiano que evitó el segundo gol del FC Barcelona en la final de la Champions League de Berlín.

BUFFON DESTACÓ EN TODO EL ENCUENTRO

Pero la participación de Buffon en la final no se quedó ahí, ya que al comienzo de la segunda parte, una brutal contra del Barça, que quedó en superioridad de cinco contra tres, acabó mandando el italiano a córner. Rakitic condujo el balón hasta que cedió a Luis Suárez dentro del área y el uruguayo, con el exterior, lanzó perfecto abajo al primer palo, pero Gianluigi leyó el lenguaje corporal del delantero culé para hacer la segunda gran parada de la noche. 

Por el contrario, Buffon facilitó el gol de Luis Suárez con un mal despeje tras un fuerte disparo de Leo Messi que venía de una contra de libro. Acción muy parecida a la protagonizada por Ter Stegen en el gol de Álvaro Morata que supuso el empate de la Juve y los peores momentos del Barça en el encuentro.