Oporto-Mónaco: Los dragoes, ante su talismán

El Oporto ha derrotado por 3-0 las dos veces que se ha medido al Mónaco, una en la final de 2004

El Oporto ha derrotado por 3-0 las dos veces que se ha medido al Mónaco, una en la final de 2004 / Marc Creus/Fabián Cabrera

Josep Coves

Josep Coves

Si solo contaran los precedentes, el Oporto tendría los dos pies en los octavos de final de la Champions sin necesidad de jugar hoy contra el Mónaco. Los dragoes, que dependen de sí mismos para lograr la clasificación para la siguiente ronda, han derrotado dos veces a los monegascos y las dos ocasiones por un contundente resultados de 3-0. Primero, en la final de la Champions de 2014 y hace algo más de dos meses, en septiembre, por el mismo resultado en el estadio Louis II luego de los goles de Aboubakar (2) y Layún que dejaron al campeón de la Ligue 1 contra las cuerdas ya a las primeras de cambio.

El Mónaco, sin posibilidades siquiera de alcanzar la Europa League, quedó rápidamente sentenciado por sus malos resultados en las primeras jornadas de la Champions, pero tratará por todos los medios de despedirse con honor de la máxima competición continental. Por eso el Oporto recela del equipo de Jardim, quien acude con toda la artillería pesada y proclamando su objetivo. “Somos profesionales y estamos aquí para tratar de ganar el partido. Es nuestra obligación”.

Por todo ello, Sergio Conceiçao, el técnico del Oporto, pretende aislar a sus jugadores de la presión que vive el entorno. “Si por alguna razón no pasamos, no voy a dejar de creer en este equipo”, declaró el entrenador oportista. “No vale la pena tener ansiedad, debemos tener conciencia de que somos un equipo fuerte”, añadió Conceiçao, quien también cuenta con todos los jugadores a disposición con la excepción de Sergio 

Oliveira, sancionado.

El Oporto llega a la última jornada empatado a puntos con el RB Leipzig (que recibe al Besiktas ya clasificado), pero con la ventaja que depende de sí mismo para pasar a octavos. Un derecho que se ganó en el duelo directo contra los germanos gracias a un gol de Maxi Pereira en el tiempo añadido que significaba el 3-1 para los portugueses. En Leipzig el resultado fue de 3-2, por lo que el goal-average favorece a los hombres de Conceiçao. En todo caso, el Oporto pasará siempre si los alemanes no mejoran el resultado de los lusos.

Como ya es habitual las últimas semanas, Casillas estará sentado en el banquillo mientras que el joven José Sá defenderá la portería del Oporto. Una situación que desde mediados de noviembre se está repitiendo  y que puede conllevar la salida del exmadridista de la plantilla durante el mercado de invierno.