El ocaso de José Mourinho

José Mourinho, en un momento del RB Leipzig-Tottenham de la Champions 2019/20

José Mourinho, en un momento del RB Leipzig-Tottenham de la Champions 2019/20 / EFE

Juan Manuel Díaz

Juan Manuel Díaz

Tras la sonrojante eliminación en los octavos de final de la Champions ante el RB Leipzig (3-0 en la vuelta, 4-0 en el global) José Mourinho vive una de sus etapas más difíciles como entrenador, y sin duda sus días más complicados al frente del Tottenham Hotspur desde que se hizo cargo de los 'Spurs' en noviembre de 2019. 

El técnico portugués llegó al club londinense para sustituir a Mauricio Pochettino. El argentino, tras llevar a su equipo a la final de la Champions que perdió frente al Liverpool, no pudo mantener la tensión en un vestuario que no se reforzó debido a las tensiones de tesorería del club, embarcado en el pago de su fantástico y caro nuevo estadio.

EL CLAVO EN LA TUMBA DE MAURICIO

El empate en casa frente al Sheffield United (1-1) fue el último clavo en la tumbra de Pochettino. Encadenar el quinto partido sin vencer pesó más que sus cinco temporadas y media en Londres. Hundido en la tabla el Tottenham era décimocuarto y sumaba 14 puntos, a 20 del líder, el rutilante Liverpool, a dos de la séptima posición que es el primer puesto de Europa League (Manchester United) y a once de la cuarta plaza, la primera de Champions, ocupada por el Manchester City.

El equipo mostraba un encefalograma plano, encajando tantos goles como los que marcaba (18-17) y sin fútbol pese a la calidad de sus futbolistas. Su máximo ejecutivo, Daniel Levy, consideró que la llegada de José Mourinho, el enérgico mánager portugués con una amplia experiencia en grandes banquillos de Europa (Porto, Real Madrid, Inter, Chelsea, United...) podía ser el mejor la mejor espuela para los 'Spurs', valga la tópica y fácil broma.

ARRANCADA DE CABALLO...

Mourinho arrancó con el Tottenham de forma esperanzadora, venciendo a domicilio al rival londinense West Ham (2-3). Pareció que los malos tiempos quedaban atrás para Jose, que había pasado de proclamarse 'The Special One' a llorar en las entrevistas porque no soportaba estar en el paro y añoraba los banquillos.

Quizás Daniel Levy debió sospechar alguna cosa por la forma como se deshizo de 'Mou', digamos que más brusca que británica, el Manchester United. El preparador luso acabó enfrentado con los ocupantes del vestuario y de los despachos de Old Trafford. De hecho, el portugués vivió su etapa en el dique seco más larga, once meses sin entrenar.

En cambio, en el anuncio oficial de su fichaje, el presidente de los Spurs afirmó: "En José tenemos a uno de los entrenadores de mayor éxito en el fútbol. Tiene mucha experiencia, puede inspirar a los equipos y es un gran técnico".

Todo un contrates con el tuit de @2010MisterChip de este pasado martes, tras el RB Leipzig-Inter, al repasar los últimos años de José Mourinho como técnico desde los datos:

Eliminados de la Champions 2019/20 en los octavos de final, una vez más y van cuatro, a Mourinho y el Tottenham les toca centrarse en la Premier League para, al menos, salvar los muebles.

Le restan nueve jornadas para llegar a Europa y encarrilar el futuro deportivo de un club que necesita los ingresos de la Champions para equilibrar un presupuesto condicionado por el pago de su flamante estadio.

LA CARTA DE LA PREMIER

Eliminados en los octavos de final de la FA Cup por el Norwich hace apenas una semana, y con la League Cup adjudicada al Manchester City, la Premier League -y con matices- es la tabla de salvación para el dañado prestigio de Mourinho

Los Spurs son octavos en la Premier League con 41 puntos, la mitad de los que suma el Liverpool (82) de Jürgen Klopp, inminente campeón. Y lo más preocupante para el conjunto londinense: se encuentra a dos puntos de la séptima plaza, la primera que clasifica para la Europa League y que ocupa el Sheffield United (un partido menos); y está a siete puntos del Chelsea (48) que es cuarto, la última posición que clasifica para la Champions.

Por el momento, tras caer ante el RB Leipzig, <strong>José</strong> señaló a sus jugadores. ¿Les suena...?