Maribor-Sevilla: Pasando de Anfield

Al Sevilla le falta poner la guinda a su ajetreada fase de grupos, en la que el equipo de Eduardo Berizzo, ahora momentáneamente dirigido por su mano derecha Ernesto Marcucci, se ha mostrado irregular pero ha llegado a la última jornada con todo a su favor.

En la quinta jornada, el sevillismo pasó del drama a la euforia. El equipo levantó en el Sánchez Pizjuán un 0-3 al Liverpool (3-3 tras una trepidante segunda parte) y el Maribor echó una mano empatando de forma sorprendente en Moscú. En definitiva, que el Sevilla tan solo necesita sumar un punto esta noche en Eslovenia ante un Maribor que no tiene posibilidades ni de acabar tercero, e incluso le podría servir la derrota si el Spartak de Moscú no gana en el campo del Liverpool.

Pero el Sevilla quiere hacer los deberes y no estar pendiente de lo que suceda en Anfield. Marcucci lo dejó muy claro: “La historia de este club no permite otra cosa que salir a ganar, iremos a por el triunfo desde el principio, sabiendo que otros resultados también pueden clasificarnos”.

Marcucci esquivó protagonismo pese a que la convalecencia de Berizzo, operado de un cáncer de próstata, le ha situado en un primer plano: “Yo soy el colaborador y Berizzo sigue siendo el entrenador. La comunicación es permanente, continua, yo colaboro con él, no hay otra cuestión”.

El técnico del Sevilla reiteró que el equipo no va a especular: “Saldremos con el mejor equipo que tengamos disponible, no vamos a reservar a nadie, ni a los apercibidos. Me hace gracia que nos hayan criticado por las rotaciones y ahora algunos quieren que rotemos, elegiremos a los mejores”.