El Manchester United pone pie y medio en octavos

Pol Ballús

Pol Ballús

Ofreciendo poco, obteniendo mucho. El United de Mourinho dejó encarrilado su pase a octavos con un afortunado autogol y un penalti en la segunda mitad, argumentos suficientes para tumbar al Benfica. [Repasa todos los resultados la jornada 4 de Champions League].

Los lusos llegaron a Manchester para jugarse la vida, empezaron dominando el balón y acabaron muriendo en el intento por su falta de contundencia en el último tercio.

La primera gran ocasión la generó Martial. El francés fue una pesadilla para un Douglas que, al cuarto hora, lo derrumbó en el área. El colegiado señaló la pena máxima, pero el mismo extremo la desaprovechó con un tiro que salvó el joven meta Svilar. El serbio de 18 años repitió en el once, y se resarció de algún modo del grave error que cometió en el partido de ida.

La intervención del meta animó a un Benfica que se acercó al área, donde fue frenado por De Gea. El meta español confirmó su condición de portero de talla mundial con una plástica intervención a tiro de Gonçalves.

El duelo entró en el calmado ritmo que impusieron los locales, y la suerte les sonrió justo antes del descanso. Matic rompió la apatía en la que navegaba el choque con un tiro de media distancia, que estalló en el palo. El rebote golpeó en la espalda de Svilar y acabó entrando a gol por desgracia del meta, al que la Champions solo le depara disgustos.

En la reanudación el partido podría haber cambiado si Raúl Jiménez hubiera querido. Bailly erró de forma garrafal y le cedió un balón en la frontal que el visitante mandó al poste. Y estos errores, en Old Trafford, no se permiten.

Con un Benfica volcado en ataque, Rashford orquestó una contra en la que acabó siendo objeto del segundo penalti de la noche. La responsabilidad la asumió Blind, que no perdonó y deja al Manchester United a un solo punto de los octavos.