APOEL, 0 - Real Madrid, 3

El Madrid pone pie y medio en semifinales tras tumbar a un débil APOEL

La entrada de Marcelo y Kaká cambió la cara de un Real Madrid que dominaba sin pegada y acabó asestando un golpe decisivo a los cuartos de final

EFE

El Real Madrid acaricia las semifinales de Liga de Campeones por segundo año consecutivo. Para el Apoel ya era histórico disputar unos cuartos de final. Sus carencias salieron a relucir. Sin posesión. Sin ataque. Limitándose a defender. No tenía nada que perder pero nadie le dejó ser valiente.

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Champions League

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3
Alineaciones
APOEL
Chiotis; Poursaitides, Oliveira (Kaká, m.13), Paulo Jorge, Boaventura; Nuno Morais, Helio Pinto (Solari, m.72), Charalambides, Trickovski, Alexandrou (Sousa, m.46) ; y Ailton
Real Madrid
Casillas; Arbeloa, Pepe, Ramos, Coentrao (Marcelo, m.63); Khedira, Sahin (Granero, m.84), Özil; Cristiano Ronaldo, Higuain (Kaká, m.63) y Benzema.

Mourinho sorprendió tanto en su apuesta por un jugador sin ritmo de competición como Nuri Sahin así como por mantener el tridente formado por Cristiano Ronaldo, Gonzalo Higuaín y Karim Benzema. Sin Xabi Alonso, sancionado, a Sahin le faltó ritmo pero dirigió el equipo con criterio. Buena visión cuando hubo desmarques de Cristiano pero con poco que hacer ante la pasividad del resto.

Pese a que la posesión era del Real Madrid desde el inicio y no se produjo un inicio de presión en el infierno que pretendía crear la afición chipriota, el fútbol era previsible en el primer acto. Juego al pie. Poco movimiento al espacio. La ambición de Cristiano mostraba el camino. En ocasiones precipitándose, como el primer disparo a puerta a los siete minutos, pegado a la banda izquierda.

La defensa del Apoel se mantenía en pie. Sin excesivos apuros ni con la lesión de Marcelo Oliveira que tuvo que dejar su sitio a Kaká a los trece minutos. El portero Chiotis respondía bien a un disparo de Benzema y otro de Özil, que enganchó un zurdazo de la lucha de Higuaín en un balón aéreo. El 'Pipita' estaba desaparecido y el Real Madrid acusaba su poca llegada por la banda derecha.

Sahin no tiene ritmo pero le sobra personalidad. Asumió el lanzamiento de las faltas al área y vio bien un desmarque de Cristiano, que apostó por potencia antes que colocación y se topó con Chiotis a los 28 minutos. Cinco después cambiaron los papeles. Fue el turco el que dio el desmarque y lanzó el pase de la muerte a Benzema que perdonó a portería vacía por un mal bote.

Se desquitaría en la segunda parte. La posesión fue aún mayor para el Real Madrid. Superó unos minutos de imprecisión que no provocaron llegadas a la portería de Casillas. El capitán fue un aficionado más. Los esfuerzos de Ailton, el mejor del poco fútbol del Apoel, que bajó todos los balones y los aguantó como pudo ante Ramos y Pepe, no tuvieron compañía. Añoró al sancionado Manduca.

El primer gol abriría el partido y daría vía libre para sentenciar la eliminatoria. Para ello Mourinho tuvo que mover fichas. Marcelo dio profundidad y Kaká encontró los espacios para inventar. De los dos nació el primer gol de Benzema, de cabeza a los 76 minutos.

Era el momento de subir de marcha. El Apoel acusaba correr tras el balón y cuando se abrió mínimamente recibió un duro castigo. Chiotis salvaba una clara ocasión de Cristiano a placer y sacaba como podía un disparo de Özil. Marcelo volvió a aparecer para desbordar por banda y asistir a Kaká en el segundo tanto.

Y por si no estaba todo sentenciado, Benzema cerró la cuenta marcando sobre la hora tras un pase de Özil. El Real Madrid cumplió y ya puede esperar al Bayern u Olympique.