El Liverpool sigue vivito y coleando

Visto lo visto, va a tener que mudarse el Liverpool al Puskas Arenas de Budapest, del que han hecho los 'reds' su particular Anfield después de zozobrar en el original en los últimos seis encuentros que han disputado en la Premier League. Encarrilaron allí la eliminatoria y en la vuelta rubricaron su pase a cuartos con otro triunfo (2-0) ante el Leipzig que permite soñar todavía a los de Klopp. No estaba muerto este Liverpool, estaba de parranda. Salah y Mané, como en la ida, firmaron los tantos en Hungría.

Liverpool-Leipzig

Champions League

LIV

2

0

LPZ

Alineaciones

Liverpool
Alisson; Alexander-Arnold, Kabak, Phillips, Robertson (Tsimikas, 90'); Wijnaldum (Milner, 82'), Fabinho, Thiago (Keita, 72'); Salah, Diogo Jota (Origi, 72'), Mané (Oxlade-Chamberlain, 90').

Leipzig
Gulácsi; Mukiele, Upamecano, Klostermann; Adams, Kampl (Sorloth, 46'), Sabitzer, Nkunku; Forsberg (Kluivert, 60'), Dani Olmo (Haidara, 73'); Poulsen (Hwang Hee-Chan, 60').

Goles

1-0 M. 70 Salah. 2-0 M. 73 Mané.

Árbitro

Clément Turpin (Francia). Sin tarjetas.

Incidencias

Puskas Arena. A puerta cerrada.

Se especulaba en la previa con que Klopp podía alinear a Fabinho en el eje de la zaga. Pero a la hora de la verdad el alemán lo situó en la sala de máquinas junto a Wijnaldum y Thiago para dar empaque al equipo. Diogo Jota tomó el testigo del lesionado Firmino en la delantera. Y el resto del 'once' red fue el previsto. Los mejores, al campo.

Como en la ida, Salah se encargó de marcar el compás del Liverpool en el arranque desde la banda la derecha. No vive el egipcio su mejor momento, pero aun así continúa marcando diferencias. Como Mané, que dispuso de la primera ocasión clara del partido tras un pase picadito precioso de Wijnaldum que el senegalés mandó arriba.

La respuesta del Leipzig al buen inicio inglés fue un remate de Dani Olmo que abortó Alisson desde el suelo. El encuentro, sin embargo, era de los de Klopp, a los que no intimidaban las rápidas transiciones del conjunto energético. Diogo Jota y Salah, ambos por partida doble, pudieron poner el lazo a la eliminatoria ya en la primera parte, pero lo evitó Gulácsi ayudado por la poca puntería de los delanteros 'reds'. La buena noticia para el Liverpool era que el Leipzig apenas inquietaba y su defensa ofrecía rendijas por las que daba la sensación de que en cualquier momento se podían colar los de Merseyside. Y no precisamente por la gatera, sino por el socavón que dibujaban Mukiele, Upamecano y Klostermann, un auténtico despropósito.

SALAH Y MANE, COMO ZIPI Y ZAPE

Tras el descanso, apostó a doble o nada Nagelsmann dando entrada a Sorloth por Kampl. Más tarde hicieron acto de presencia Kluivert y el surcoreano Hwang Hee-Chan. Y resucitó el Leipzig, que tuvo en un cabezazo del noruego, dupla de ataque con Haaland en la selección, la posibilidad de fantasear al menos con la prórroga. Su remate se estrelló en el palo y ahí se acabó la ensoñación, porque en el duermevela les despertó Salah después de una buena combinación con Diogo Jota. Mané se encargó de la puntilla a pase del recién entrado Origi. Como hace tres semanas decidieron Zipi y Zape. El egipcio y el senegalés. A lomos de su pareja galáctica camina el Liverpool, que se aferra al clavo ardiendo de la Champions, lo único que le queda por pelear esta temporada. No es moco de pavo.