Lewandowski ilumina el camino a octavos

Lewandowski salva los muebles del Bayern

 El polaco encabezó la remontada ante el Olympiacos / MEDIAPRO

Albert Gracia

¡Qué tipo más pesado este Lewandowski! No se cansa de marcar. Es tremendo. El polaco volvió a salir al rescate del Bayern por enésima vez, como viene siendo habitual esta temporada. El ariete bávaro no sabe lo que es quedarse sin marcar esta temporada y ante el Olympiacos volvió a ser el héroe. Su doblete iluminó el camino de un Bayern que ya casi pisa suelo de octavos. 

121198

Champions League

2
3
Alineaciones
Olympiacos
José Sá; Alebdellaoui, Meriah, Semedo, Tsimikas; Bouchalakis (Lovera, 69'), Guilherme, Camara (Randjelovic, 88'); Podence, El Arabi y Masouras (Guerrero, 78').
Bayern Múnich
Neuer; Kimmich, Pavard, Lucas (Boateng, 59'), Alaba; Javi Martínez (Tolisso, 46'), Thiago; Müller (Perisic, 86'), Coutinho, Gnabry; Lewandowski.

Olía a partido complicado. De masticar y masticar. Visitar el infierno griego siempre es sinónimo de incomodidad, de pánico. Y los pronósticos volvieron a hacerse realidad. El Bayern se puso coqueto y buscó activar el ‘modo Champions’, ese capaz de pasearse por el Tottenham Hotspur Stadium y apalizar al cuadro de Pochettino. 

Pero las alas no se desplegaron esta vez. El Olympiacos demostró ser un equipo muy serio que no se amedrentó ni con el dominio inicial bávaro. Un dominio que no se tradujo en nada más que un par de disparos de Coutinho sin demasiada malicia. El cuadro de Kovac creyó entrar bien en el duelo pero los minutos le insinuaron que aquello no iba a ser suficiente. 

El dinamismo, la presión asfixiante y el coraje griego neutralizaron el noble arte de cuidar la posesión y desmantelaron la puesta en escena del Bayern, que encajó el primer gol sin apenas darse cuenta. Jugada por banda, remate de El Arabi en el segundo palo y gol fantasma que acaba concediendo el árbitro gracias a la tecnología. Jarro de agua fría para el intratable equipo alemán. 

El 1-0 trastocó los planes de Kovac, que vio como a su equipo le costó recuperarse del golpe e incluso Lucas Hernández estuvo cerca de anotarse el segundo en propia. El Bayern no se encontraba a sí mismo... Pero encontró al que siempre aparece. Lewandowski aprovechó un rechace en el área de José Sá para poner las tablas. 

El polaco ha marcado en todos y cada uno de los partidos del Bayern esta temporada, a excepción de la Supercopa alemana. Sencillamente brutal. Con el empate, Coutniho, que rozó el tanto en más de una ocasión, tuvo la opción de poner a los suyos por delante pero su remate se marchó por encima del larguero. Tocaba hacer un reset en el tiempo de descanso. 

Lewandowski, otra vez

En la reanudación, el Olympiacos volvió a salir como un tiro. Con la posesión y la incomodidad por bandera, el cuadro griego anduvo fino en los primeros instantes, donde neutralizó cualquier aspiración alemana e incluso se aproximó a la meta de Neuer, que tampoco tuvo que hacer ninguna parada de mérito. El Bayern se sentía especialmente inseguro pero nuevamente apareció Lewandowski para poner la pierna por ahí y anotar el 1-2. Volvía a salvar los muebles el artillero polaco. 

La superioridad en el marcador hizo mover hilos a Martins, que introdujo a Lovera para tratar de sacudir aún más el partido. Aun así, lo único que provocó fue que, con el cansancio de su equipo, el Bayern pudiera abrir brecha con un golazo de Tolisso, que la puso en la escuadra. El Olympiacos, lejos de venirse abajo, se secó las lágrimas y fue a por todas. A morir de pie. Y eso hizo. Guilherme recortó distancias cuando todavía quedaba tiempo. Murieron de pie, pero lo hicieron en la orilla.