El Lokomotiv resiste y asalta el BayArena

Regreso amargo del Bayer Leverkusen a la máxima competición continental tras dos ediciones de ausencia. Los germanos sucumbieron en casa ante el Lokomotiv (1-2), el presumible rival para la tercera plaza del grupo que comparten con Atlético y Juventus, y los tantos de Krychowiak y Barinov –tras un grosero error de Hradecky- hicieron volar los puntos hacia Moscú.

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Champions League

LEV

1

2

LOK

Alineaciones

Bayer Leverkusen
Hradecky; Bender, Tah, Bender, Wendell; Aránguiz, Baumgartlinger (Amiri, 71'); Bellarabi, Havertz, Bailey (Alario, 46'); y Volland.

Lokomotiv Moscú
Guilherme; Ignatjev, Corluka, Howedes, Rybus; Cerqueira, Zhemaletdinov, Barinov, Krychowiak, Joao Mario (Joao Mario, 93'); y Smolov.

Goles

0-1 M. 16 Krychowiak. 1-1 M. 25 Howedes (en p.p.). 1-2 M. 37 Barinov.

Árbitro

P. Raczkowski (Polonia). TA: Aránguiz (76') / Barinov (55').

Incidencias

BayArena. 22.000 espectadores.

El Lokomotiv no logró clasificarse ni para la Europa League en la fase de grupos de la pasada edición y saltó al césped con ganas de quitarse ese mal sabor. Los pupilos de Yuri Semin no brillaron pero tuvieron el oficio suficiente para llevar el partido a su terreno. Así, pasado el primer cuarto de hora, Krychowiak transformó la primera llegada de los rusos al culminar un balón tocadito de Joao Mario.

El tanto del conjunto ferroviario no amilanó al Bayer, que sabía que debía responder cuanto antes y apenas nueve minutos después Aránguiz igualó la contienda con un disparo que contó con la colaboración de Howedes, que desvió la trayectoria del cuero. El partido entró entonces en una fase algo alocada sin demasiado medio campo, hasta que llegó el error clamoroso de Hradecky. El cancerbero erró un pase y eso lo aprovechó Barinov con un tiro de primeras desde tres cuartos de campo que se coló sin oposición en una meta vacía.

En la última acción antes del asueto, Bellarabi tuvo el 2-2 de cabeza tras un saque de esquina y fue el presagio de lo que iba a deparar la segunda mitad. Los pupilos de Peter Bosz mostraron su mejor versión y Volland y Havertz ya acecharon a Guilherme en los primeros cinco minutos. El dominio del conjunto de la aspirina fue muy ostensible pero sus llegadas no terminaban de concretarse en un peligro real mientras el Lokomotiv sufría metido atrás.

Guilherme salvó el triunfo visitante en una doble intervención cuando se llegaba al 90’ que acabó por desesperar a los alemanes, que no vieron recompensado su esfuerzo.