El Leipzig alcanza su 'cénit' en San Petersburgo

El Leipzig sobrevive al frío ruso con una victoria

El Leipzig sobrevive al frío ruso con una victoria / MEDIAPRO

Albert Gracia

Este Leipzig de Nagelsmann se asienta en Europa y se destapa como una auténtica máquina de golear. En un duelo clave, los alemanes demostraron que son un equipo a tener muy en cuenta y noquearon a un Zenit empequeñecido que se aferró a Dzyuba. El Leipzg se escapa. Se jugaban el liderato y fueron a por faena. 

121358

Champions League

0
2
Alineaciones
Zenit
Kerzhakov; Smolnikov (Karavaev, 46'), Osorio, Ivanovic (Driussi, 70'), Rakitsky, Santos; Barrios, Ozdoev, Erokhin (Kuzyayev, 85'); Dzyuba y Azmoun.
RB Leipzig
Gulacsi; Mukiele, Klostermann, Upamecano, Halstenberg (Kampl, 46'); Sabitzer, Laimer, Demme, Forsberg (Haidara, 76'); Poulsen y Nkunku (Werner, 61').

Los alemanes salieron con una intensidad descomunal y tardaron bien poco en embotellar a un Zenit ultradefensivo que se desentendió de la posesión sin rechistar. El Leipzig tocaba y robaba a su antojo y las ocasiones, como no podía ser de otra manera con el talento Red Bull, no tardaron en llegar.

Laimer, llegando como Pedro por su casa por el corazón del área, obligó a Kerzhakov a probar el barro. Y no dejaría de hacerlo hasta el final. El Leipzig seguía dominando a un Zenit empequeñecido... Hasta que Halstenberg avisó y de qué manera. Disparo cruzado desde la frontal que ponía el 0-1. El VAR advirtió y el colegiado anuló la acción por mano de Nkunku, la gran sorpresa dejando en la banca a Werner.

Tras el aviso, el Zenit trató de espabilar. El Leipzig se desajustó en contadas ocasiones pero cuando lo hizo el cuadro ruso estuvo muy cerca de hacerlo pagar caro. Sobre todo cuando el balón le llegaba a Dzyuba. El gigante moscovita fue el faro que guió las contras de un Zenit que se plantó con mucho peligro en la meta de Gulacsi.

El propio Dzyuba tuvo la primera tras una gran galopada de Douglas Santos, pero se durmió. El carrilero zurdo también disparó en una ocasión con peligro y Azmoun tuvo la más clara para los rusos tras la enésima colaboración de Dzyuba. Pero nada incomodaba a un Leipzig que se volvió a meter en el partido y acabó la primera mitad asediando. Tanto que logró su cometido con un gran disparo desde la frontal de Demme, que le pegó como los ángeles.  

En la reanudación, el guión siguió su curso natural, con un Zenit ya mucho más cansado y con un Leipzig que, con el resultado a favor, todavía se puso a tocar más y menos. Ello no permitió tener ocasiones demasiado claras pero el Zenit tampoco pudo encontrar a Dzyuba. Aun así, Azmoun volvió a tener una clara para meter a los rusos en el partido. Erró y Sabitzer no perdonó. El 0-2 hundió al Zenit, agotado, que no cejó en su empeño de meterse en el partido. No hubo fortuna y nadie movió el marcador. Ni Werner.