La Juventus, a la espera del 'milagro De Ligt' ante el Barça

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Con la duda de la presencia o ausencia de CR7 ante el Barcelona,ahora mismo su principal problema es la defensa. Chiellini no se recupera. Bonucci debería correr un riesgo bastante grande. De Ligt medita, junto con el personal técnico y médico, un pequeño 'milagro'. Esta es la situación, en la que Pirlo de momento solo puede contar con Danilo y Demiral. Y estudia cuatro soluciones diferentes.

De Ligt se entrena bien desde hace unas semanas, pero el calendario de su regreso se ha gestionado con la prudencia adecuada, garantizada por la abundancia de defensas en nómina. Ahora, la repentina y desafortunada coincidencia de las lesiones de Chiellini y Bonucci ha cambiado un poco la perspectiva. 

De Ligt teóricamente es capaz de salir al campo, aunque no está básicamente recuperado. En este punto depende del cálculo cruzado del riesgo clínico que corres para mandarlo al campo diez días antes del plan que inician y de la falta de ritmo de partidos (no ha jugado uno en ochenta días).

Las variables edad y cuerpo también inciden positivamente en este cálculo, ciertamente a favor de De Ligt, quien por su parte evidentemente ha dado amplia disponibilidad. En ese caso solo sería cuestión de decidir las posiciones, muy probablemente De Ligt en el medio, con tareas de puesta, Danilo a la derecha y Demiral a la izquierda (aunque contra Verona los dos estuvieran al revés).

La recuperación de Bonucci

Bonucci no tiene ninguna lesión y podría jugar contra el Barcelona, pero ¿a qué riesgo? ¿Y si la pequeña contractura que le detuvo la noche del domingo ante el Verona fuera la antesala de un tramo de cierta severidad? La hipótesis no es remota y el personal médico quiere ir con pies de plomo, porque en ese caso la parada podría ser de dos meses.

Cínicamente Pirlo podría decidir arriesgarse, teniendo en cuenta que puede contar con De Ligt desde el domingo y con Chiellini a partir del próximo martes (Ferencvaros), pero obviamente no es un razonamiento muy calculado.

En este caso, Bonucci es el hombre al que se le confía gran parte de la decisión: no es un niño, conoce su cuerpo y sabe calcular los riesgos. Él será quien dé o no la disponibilidad también en base a los últimos exámenes y comparaciones con médicos.

En ese caso, la defensa sería la misma que el domingo: Bonucci en el medio, Danilo a la izquierda y Demiral a la derecha, con De Ligt en el banco posiblemente listo para tomar el relevo si Bonucci se sintiera mal.

McKennie, otra opción

Si una línea prudencial prevaleciera sobre De Ligt y Bonucci, Pirlo tendría que pensar en una solución creativa. Y desde el lunes ha estado pensando en la posibilidad de desplegar en defensa a Weston McKennie, el flexible estadounidense que en Alemania también se desligó en el rol de lateral derecho y central derecho de una defensa de 3 hombres.

En definitiva, no sería una novedad absoluta y Pirlo podría aprovechar la ventaja. Sus características de centrocampista para marcar el juego, por tanto, sin renunciar a la salida desde el fondo, que en cambio debería reformarse en caso de un traspaso a los cuatro últimos, última de las opciones para el técnico.

El despliegue sería Cuadrado, Demiral, Danilo, Frabotta y para montar Bentancur podría bajar entre las dos centrales, mientras que Cuadrado y Frabotta subirían inmediatamente. Es una solución, pero para Pirlo la última.