La Juve pone pie y medio en cuartos tras derrotar al Oporto en Do Dragao

Alves celebra su gol, el segundo de la Juventus en Oporto

Alves celebra su gol, el segundo de la Juventus en Oporto / EFE

Joan Pi

La Juventus lo tuvo más fácil de lo previsto. La autoexpulsión de Alex Telles en el minuto 26 marcó un antes y un después. Hasta ese momento hubo cierto equilibrio de fuerzas, con un Oporto que intentaba llevar la iniciativa pero que frente a sí tenía un rival bien organizado que apenas cedía opciones.

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Champions League

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Alineaciones
Oporto
Casillas; Maxi Pereira, Marcano, Felipe, Alex Telles; Danilo, Rúben Neves (Corona, m.60), Herrera, Brahimi (Diogo Jota, m.73); André Silva (Miguel Layún, m.30) y Soares.
Juventus
Buffon; Lichtsteiner (Alves, m.73), Barzagli, Chiellini, Alex Sandro; Khedira, Pjanic, Cuadrado (Pjaca, m.67), Dybala (Marchisio, m.86); Mandzukic e Higuaín

A balón parado tuvo el conjunto portugués su primera ocasión, cuando Brahimi lanzó alto un libre directo a los seis minutos. Después, los italianos fueron solidificando su discurso sobre el campo y cuando el dominio empezaba a decantarse por el bando italiano, llegó la doblemente estúpida acción de Telles, que en un minuto se ganó dos merecidísimas tarjetas amarillas y dejó a los suyos con díez, a merced del potencial piamontés.

A partir de ahí empezó otro partido, con una Juventus plenamente dominante que marcaba el ritmo del juego con autoridad. El Oporto, diezmado, recompuso su línea defensiva con la entrada de Layún, con el objetivo de, por lo menos, mantener a cero su portería.

Pero el campeón italiano se sabía superior, en número y calidad. Sin precipitación aunque de forma sistemática, fue percutiendo sobre el área de Casillas, que a medida que pasaban los minutos se veía sometido a mayor presión.

Pjanic le puso a prueba desde media distancia (33’) y respondió bien el de Móstoles. Luego la tuvo Khedira de cabeza (34’) tras un buen centro de Alex Sandro. Afinó más Dybala en el 45’, pero su disparo desde la frontal del área se estrelló en la base del poste. El gol rondaba pero sin llegar.

Empezó la segunda parte y tras un gol anulado a Dybala por fuera de juego, el Oporto logró llegar a los dominios de Buffon por segunda y última vez. Un centro de Layún pudo convertirlo en gol Herrera pero su testarazo no encontró portería. Ahí terminó la producción ofensiva de un Oporto, que estaba realizando un gran esfuerzo físico para contrarrestar la superioridad numérica del rival.

La Juve, cada vez más dueño del partido, esperaba su momento. Moviendo el balón, obligando al Oporto a bascular de un lado a otro, utilizando las bandas para buscar los centros a Higuain Mandzukic, o las segundas jugadas para Dybala o los centrocampistas. El argentino volvió a poner a prueba a Casillas en el 53’ y Khedira en el 60’.

Pero mejor ocasión fue la que tuvo el Pipita en el 66’, cuando inventó una rosca al palo largo que se fue lamiendo el palo.

Allegri entendió que su equipo estaba bloqueado ante el cerrojo portugués y dio entrada a Pjaca y a Alves. Y lo clavó con los cambios porque en el 72’, el croata abrió el marcador tras un mal rechace de Layún, y dos minutos más tarde fue Alves quien remató un centro de Alex Sandro, haciendo subir el 0-2 en el marcador.

Hasta ahí habían llegado las fuerzas del Oporto, tras casi una hora en inferioridad. Sin capacidad de reacción, los portugueses entregaron el balón a la espera de resistir el último cuarto. Lo lograron a pesar de la presión de la Juve.