La Juventus de Cristiano vuelve a fracasar en Europa

Pese a ganar 3-2, el cuadro de Pirlo fue apeado por el Oporto merced al 2-1 de la ida

Chiesa, con un doblete, llevó el partido a la prórroga y Oliveira se erigió en el héroe luso

La Juve de Cristiano naufraga ante el Porto

El Porto logró resistir heroicamente en Turín y avanza a a cuartos de final pese a perder por 3-2  / MEDIAPRO

X. Serrano

Primero el Ajax, después el Lyon y ahora el Oporto. Tres cursos de Cristiano en Turín, tres fracasos continentales. El verano de 2018 la Juventus, tirana en Italia, firmó al luso para conquistar Europa. Su gran obsesión, cetro prohibido por más de dos décadas, trauma tras cinco finales perdidas. Pero desde entonces solo acumula precipitadas decepciones. La última, ante los 'dragones', la más sonada.

Juventus - Oporto

Champions League

3
2
Alineaciones
Juventus
Szczesny; Cuadrado, Demiral, Bonucci (De Ligt, 75'), Alex Sandro; Ramsey (McKennie, 75'), Arthur (Kulusevski, 102'), Rabiot, Chiesa (Bernardeschi, 102'); Morata y Ronaldo.
Oporto
Marchesín; Manafá, Mbemba, Pepe, Zaidu (Luis Díaz, 71'); Otávio (Sarr, 62'), Oliveira (Ndiaye, 118'), Uribe (Grujic, 90'), Corona (Leite, 118'); Marega (Toni Martínez, 106') y Taremi.

Como en Do Dragao, el Oporto bordó su partido. Serio y ordenado, penalizó un error de la Juve para adelantarse. Y no bajó los brazos cuando Chiesa, goleador en la ida y el mejor 'bianconero', igualó la contienda con un doblete. Resistió con uno menos desde el 54' por la expulsión de Taremi y llevó el partido a la prórroga, donde Oliveira marcó un gol histórico. De nada sirvió el tanto posterior de Rabiot. El Oporto está en cuartos de final. La Juventus y el desaparecido Cristiano los verán por televisión.

Mal inicio de la Juventus

Pirlo apostó por el once previsto, con el esperado regreso de Arthur en la sala de máquinas y Morata como acompañante de Cristiano en ataque. Resolvió la únicas dudas decantándose por Demiral por delante de Chiellini en defensa y por Ramsey antes que McKennie en la medular. Para Conceiçao la mejor noticia fue poder contar con Pepe, incógnita hasta última hora, y sus otros titulares renqueantes.

El disparo de Uribe en el primer minuto fue una declaración de intenciones de los lusos, decididos a plantar batalla. Como en la ida, su plan era claro. Ceder el cuero, pero no terreno. Con las líneas muy juntas y la defensa adelantada. Una valentía que pudo castigar Morata en un cabezazo que sacó con el puño Marchesín. Pese a la ocasión, la Juve daba síntomas de atasco, incapaz de conectar con su delanteros. La misma película que en Do Dragao.

Bien plantado, el Oporto recuperaba el balón en la medular y despegaba con muchos efectivos, sorprendiendo en inferioridad al cuadro 'bianconero'. Tras una potente carrera de Sanusi, un puñal en la izquierda, Taremi avisó por partida doble. Primero salvó Bonucci, luego la cruceta. La Juve jugaba con fuego y se quemó. Demiral atropelló en el área al ariete iraní, permitiendo a Oliveira abrir la lata de penalti.

Los de Conceiçao olían la sangre del gigante italiano, contra las cuerdas. Se lanzaron a por la sentencia, con tres disparos en tres minutos, pero les faltó acierto. La Juve cortó la sangría, pero siguió sin asociarse entre líneas. Todo se reducía a centros laterales desde posiciones lejanas. Fácil para la corpulenta dupla Pepe-Mbemba. Y si fallaba la defensa, Marchesín irrumpía para salvar de nuevo ante Morata. Sin noticias de Cristiano.

Doblete de Chiesa, resistencia lusa

Todo empezó a cambiar tras la pausa. El incansable Chiesa, crucial goleador en la ida, ajustó a la escuadra un balón dormido por Cristiano. Por si el empate no era suficiente para creer en la remontada, Taremi se hizo expulsar en dos minutos. La segunda amarilla, un homenaje a la que Van Persie viera en su día en el Camp Nou. El punto de inflexión parecía irreversible.

Ahora sí, la Juventus encerró a los 'dragones' y se entregó a un asedio sin cuartel. El Oporto entró en 'modo supervivencia', con un Pepe agigantado ante la adversidad. Irrumpió 'in extremis' para rechazar a Chiesa, que ya había superado a Marchesín. Pero no se rindió el italiano, decidido a convertirse en el héroe 'bianconero', y empató la eliminatoria en un poderoso cabezazo en el enésimo centro de Cuadrado.

La 'Vecchia Signora' tomó oxígeno para asestar el golpe definitivo en el suspiro final. El Oporto apretaba los dientes. Todas las costuras saltaron por los aires, sucediéndose las ocasiones. En las más claras, Chiesa se topó con Marchesín y Cuadrado disparó al larguero. La prórroga era un hecho, recompensa a la garra lusa, y la machada siguió en el tiempo extra.

No cesó la resistencia y cuando los penaltis parecían inevitables, terreno abonado para la épica, Oliveira marcó de falta un gol histórico. Se abrió la barrera, no llegó Szczesny y poco importó el tanto posterior de Rabiot en un córner. El Oporto jugará los cuartos de final de la Champions League. Cristiano Ronaldo y su Juventus fracasan de nuevo en Europa.