El gol de Rakitic, entre los más rápidos de las finales de la Champions

Ivan Rakitic firmó este sábado frente a la Juventus uno de los goles más rápidos en la historia de las finales de la Champions League. El centrocampista croata del FC Barcelona abrió el marcador en el minuto 4 de encuentro tras culminar una gran triangulación colectiva. El gol de Rakitic pasó inmediatamente a ser uno de los más rápidos de la historia de la máxima competición continental.

El tanto del croata queda solo por detrás de otros firmados por el madridista Mateos ('1) en la final de 1959, el valencianista Mendieta ('3) en la final de 2001, y el italiano Paolo Maldini ('1) en la final de 2005.

MATEOS, MENDIETA Y MALDINI

Se da la circunstancia de que, salvo el caso de Mateos, que conquistó la antigua Copa de Europa con el Real Madrid tras derrotar al Stade de Reims (2-0) en la final, en los otros precedentes el tanto inicial no sirvió para que sus respectivos equipos se alzasen con el título. El gol de penalti de Mendieta a los tres minutos fue igualado por Effenberg en la segunda mitad, en una fatídica final que el Bayern se llevaría desde los once metros.

El caso más rocambolesco, sin embargo, fue el protagonizado por el Paolo Maldini. El eterno capitán del Milan firmó uno de los goles más tempraneros, con permiso del citado Mateos, ya que abrió el marcador a los 55 segundos. Gracias a un doblete de Crespo el Milan conseguiría irse al descanso con un arrollador 3-0 que el Liverpool llegó a igualar de forma inesperada en una segunda parte histórica. El 'milagro de Estambul' se consumaría en la tanda de penaltis debido, en gran medida, a la asombrosa actuación bajo palos del polaco Dudek.

MÁS RÁPIDO QUE ETO'O

El gol de Rakitic se convirtió, evidentemente, en el más rápido en la historia de las finales de <strong>Champions</strong> del <strong>FC Barcelona</strong>, superando el de Samuel Eto'o ante el Manchester United en la final de Roma 2009, cuando el delantero camerunés abrió la lata en el minuto 10 tras recibir el balón de las botas de Andrés Iniesta y culminar una acción personal con un disparo de puntera al primer palo. Leo Messi cerraría el partido con un soberbio cabezazo ya bien entrada la segunda mitad.