Gnabry lleva al Bayern a la final

Gnabry y Lewandowski llevan al Bayern a la final

Gnabry y Lewandowski llevan al Bayern a la final / MEDIAPRO

Albert Gracia

Casi sin querer. El Bayern está en la final casi con el freno de mano puesto. El triplete está a un solo partido. No necesitó su mejor versión para terminar goleando a un Lyon que echó al traste un buen partido por la falta de puntería arriba. Mala noche para los Ekambi, Memphis y compañía. Todo lo que falló el cuadro galo lo convirtió un conjunto bávaro que a pegada no le gana nadie. Quizás el PSG. Habrá que verlo el domingo en la gran final. El Bayern no debería seguir regalando el inicio del partido. Mbappé y Neymar no van a tener clemencia. Ante el Lyon, se ha visto, te lo puedes permitir.

123280

Champions League

0
3
Alineaciones
Olympique Lyon
Lopes; Denayer, Marcelo, Marçal (Cherki, 73'); Dubois (Tete, 67'), Caqueret, Guimaraes (Mendes, 46'), Aouar, Cornet; Memphis (Dembélé, 58') y Ekambi (Reine-Adélaïde, 67').
Bayern Múnich
Neuer; Kimmich, Boateng (Süle, 46'), Alaba, Davies; Goretzka (Tolisso, 82'), Thiago (Pavard, 82'); Gnabry (Coutinho, 75'), Müller, Perisic (Coman, 63'); Lewandowski.

Suerte que Gnabry pegó un grito atronador para despertar al Bayern del sueño profundo en el que había caído. Los bávaros fueron un ‘coladero’ en el primer cuarto de hora, repitiendo los mismos tiempos y errores que ante el Barça. Se olvidó por completo de la espalda de Boateng y Alaba y ahí el Lyon encontró una mina. Una mina que hay que saber explotar. Porque sino te puede pasar lo que le pasó al cuadro de Rudi Garcia, que perdonó lo que jamás hay que perdonar. 

Memphis la tuvo nada más arrancar tras un error en salida de balón de Thiago. Encontró una latifundio hasta Neuer, pero solo la supo manda al lateral de la red. Tampoco encontró la fortuna Ekambi, que la estrelló en el palo. Todo en contras de 2-3 toques. El Lyon no necesitaba más y el Bayern por ahí estaba, queriendo correr antes de caminar, incapaz de contener la hemorragia ante un rival bien plantado. Tan solo una tímida ocasión de Goretzka, pero le pegó con la tibia. Demasiado ida y vuelta... 

Gnabry sale al rescate

Hasta que llegó la pegada de Gnabry. Paseo por la frontal y zurdazo imparable. Esto es el Bayern. Encontró antes el gol que el juego el cuadro de Flick, que a partir de ese instante monopolizó la posesión y las ocasiones y pudo activar el modo apisonadora por momentos. El Bayern necesitaba pases de seguridad, calmar el duelo e instalarse en campo contrario.

Encontró la paz en Thiago, que se serenó y cogió las riendas. Sin pérdidas en zonas comprometidas, los bávaros dominaron a placer ante un Lyon incapaz ya de salir a la contra. Dominio y más dominio. Ocasiones y más ocasiones. Seguía Gnabry a su rollo. Menuda primera parte se marcó. Avisó con el segundo en un regalo de Marçal y a la tercera llegó el doblete. Pillo en el robo, el alemán abrió a banda, Perisic centró y el ‘22’ llegó para aprovechar el remate en semifallo de Lewandowski. La final estaba más cerca. Menos fino andaba el polaco, que erró una clara justo antes del descanso a centro de Gnabry.

En la reanudación, Perisic dejó entrever la voluntad del Bayern de finiquitar cuanto antes el partido. No fue más que un espejismo puesto que fue el Lyon el que dio un paso adelante y, como en la primera mitad, volvió a tener ocasiones en los primeros minutos. Claras, clarísimas fueron las de Marcelo, de cabeza, y Toko Ekambi, solo en el segundo palo. Del perdón a la sentencia. El Bayern andaba anestesiado, queriendo que los minutos pasaran sin que nada pasara. Pero a este equipo se le caen los goles de los bolsillos y se sirvieron de la pegada para cerrar el pase a la final. Lewandowski, saltando más que nadie, puso el 0-3 definitivo. Efectividad en estado puro de los bávaros. Menuda final nos espera.