Giroud acapara los focos en la goleada ante el Salzburgo

El Milan celebró su pase a octavos de final por todo lo alto. Sus dos derrotas consecutivas ante el Chelsea le obligaron a esperar hasta la última jornada, pero el cuadro dirigido por Pioli cumplió su objetivo tras golear al Salzburgo en San Siro gracias a una soberbia actuación de Olivier Giroud, que participó activamente en los cuatro goles del partido.

Milan-Salzburgo 02/11/22

Champions League

MIL

4

0

SAL

Alineaciones

Milan
Tatarusanu; Kalulu (Gabbia, 86'), Tomori, Kjaer, Theo Hernández (Ballo, 78'); Tonali, Bennacer (Pobega, 70'); Rebic, Krunic (De Ketelaere, 78'), Leao (Messias, 70'); Giroud

Salzburgo
Köhn; Dedic, Solet (Bernardo, 46'), Pavlovic, Wöber (Ulmer, 77'); Seiwald, Gourna-Douath (Kameri, 64'), Kjaergaard; Sucic; Okafor (Koita, 77'), Adamu (Sesko, 64')

Goles

1-0 M. 14 Giroud. 2-0 M. 46 Krunic. 3-0 M. 57 Giroud. 4-0 M. 91 Messias.

Árbitro

Mateu Lahoz (España). TA: Okafor (43'), Gourna-Douath (61').

Estadio

San Siro

Al cuadro 'rossonero' le bastaba con un empate para superar la fase de grupos, pero saltó sobre el césped como si tuviese la imperiosa necesidad de obtener la victoria. Desde los primeros compases del encuentro, los jugadores tuvieron la portería contraria entre ceja y ceja, y encontraron el camino más rápido hacia ella a través del flanco izquierdo, coto privado de Theo Hernández y Rafael Leao.

De una combinación fallida entre francés y portugués que terminó en córner nacería el tanto inaugural del encuentro. Desde la esquina izquierda, Tonali sirvió un centro teledirigido a la cabeza de Olivier Giroud. El ariete francés, abusando de su hegemonía aérea, emergió entre la defensa rival antes de cabecear el esférico al fondo de las mallas.

El Salzburgo reaccionó tras el varapalo inicial y, mediante grandes combinaciones en 3/4 de campo, encadenó varias aproximaciones sobre la portería de Tatarusanu. Cuando más cercano parecía el empate, Theo Hernández comenzó a galopar por la banda izquierda hasta llegar a la frontal del área, desde donde conectó su disparo. Köhn pudo repelerlo, pero no estuvo contundente en el bloqueo y el esférico se le escapó de las manos, circunstancia que Giroud aprovechó para poner aún más tierra de por medio. Por suerte para el suizo, la acción fue invalidada por fuera de juego.

Tras salir del túnel de vestuarios, el Milan apenas necesitó un minuto para marcar el tanto de la tranquilidad. Desde el flanco derecho, Rebic colgó un gran esférico dirigido, de nuevo, a la cabeza de Giroud. El galo llegó algo forzado por lo que, en vez de intentar el remate, prolongó para Krunic, que tan solo tuvo que poner el pie para ampliar la ventaja de los 'rossoneri'.

El segundo gol trajo consigo la anarquía, y Leao aprovechó este nuevo escenario para hacer de las suyas. El atacante portugués comenzó a recorrer el área de izquierda a derecha mientras iba dejando rivales a su paso. Una vez llegó al otro extremo, conectó un potente centro-chut que nadie fue capaz de repeler. El envío se paseó entre las piernas de los rivales para terminar llegando a Giroud, que definió a placer para firmar su doblete particular.

Ya en el tiempo extra, Messias aprovechó sus escasos minutos sobre el césped para marcar el tanto de la sentencia. El brasileño recibió completamente solo un envío de Giroud, por lo que avanzó metros sin oposición antes de plantarse en área contraria y batir al portero con una diabólica rosca.