La garantía para conquistar la Champions está en la defensa

En los últimos cuatro años, cada campeón de liga de campeones había firmado mínimo a un defensa clave antes de empezar la temporada

El Real Madrid fichó a Alaba el pasado verano; el Chelsea a Thiago Silva en 2021; el Bayern a Pavard y Lucas Hernández en 2020 y, por último, el Liverpool a Van Dijk en 2019. Todos ellos conquistaron esa edición de la Champions

Así pasó Koundé el reconocimiento médico con el Barça

Así pasó Koundé el reconocimiento médico con el Barça / FCB

Roger Güell

Esta teoría se refuerza con la siguiente estadística: desde la temporada 1962/63 solamente ha habido una final donde el perdedor haya logrado perforar la portaría rival en más de una ocasión. La única excepción la encontramos en la temporada 2004/05, donde el mundo del fútbol se deleitó con un sorprendente 3-3 entre el AC Milan y el Liverpool. Ese partido terminó con los ‘reds’ levantando la ‘orejona’ tras una tanda de penaltis de infarto.

La línea defensiva pesa cada vez más en el fútbol, eso es una realidad. Antiguamente, los entrenadores descuidaban mucho más sus defensas y se podían ver resultados muy abultados en repetidas ocasiones, esto es menos frecuente a mesura que las tácticas evolucionan.

Con el paso de los años, la idea de no perder ha ido imponiéndose a la de ir a ganar sea como sea y los sistemas defensivos se están volviendo infranqueables, de aquí que todos los mejores entrenadores sean aquellos capaces de desgranar la manera de superar líneas muy juntas y bien organizadas de jugadores cerca de su propia área. Pep Guardiola es el vivo ejemplo de ello.

Partidos que a priori podrían parecer muy fáciles teniendo en cuenta la diferencia de calidad entre ambos equipos acaban siendo de lo más rocosos de sacar adelante cuando el técnico del club más pequeño logra plantar una gran muralla para que sus adversarios no puedan llegar ni a disparar. Esto lo podemos observar en partidos de la Copa del Rey, donde la mítica historia de David contra Goliat se repite una y otra vez.

La teoría de la que habla este artículo es de la importancia de las defensas por encima de los delanteros en el fútbol moderno. Y es que esto lo hemos visto en las últimas cuatro ediciones de la Liga de Campeones.

La última de ellas se la llevó el Real Madrid,un conjunto que había firmado a uno de los mejores defensas del mundo a precio cero, el cual podía ocupar la posición de central y la de lateral sin importar el contexto. Estamos hablando de David Alaba, un tanto que se marcó Florentino Pérez al adelantarse a media Europa para acometer tal incorporación. Los merengues ganaron por la mínima (1-0), sin tener que sudar mucho en ataque porque con un gol a favor les bastó para derrotar al Liverpool.

El mismo resultado se dio en la final de la penúltima edición, donde el Chelsea se impuso al Manchester City de Pep, y, con un planteamiento muy similar al usado por Carlo Ancelotti el siguiente año, con la diferencia que ellos habían firmado, también a coste 0, a Thiago Silva, el cual algunos daban por ‘acabado’.

Pareceré redundante, pero el marcador de las dos últimas ediciones se repitió en el duelo entre Bayern de Múnich y Paris Saint-Germain en la antepenúltima final de la mejor competición europea de clubs. En este caso, el Bayern había firmado a Pavard y Lucas Hernández en el anterior mercado de fichajes veraniego. Seguramente, en este caso, estos fichajes no fueron tan claves para levantar la ‘Orejona’, pero también hay que tener en cuenta que un tal Alphonso Davies, el cual se consideró el mejor lateral del momento, había llegado al club el anterior verano con tan solo 17 años.

El último ejemplo probablemente es el más claro. Hay que situarse en el 2019 en Madrid. Liverpool vapuleó al Tottenham en la que era la primera final de Champions en la historia de los ‘Spurs’ por dos goles a cero. Un tal Virgil van Dijk había llegado ese año al club a cambio de 80 millones de euros, lo que era el récord para un central en ese momento y supuso sendas críticas a la dirección deportiva del club. Pues bien, este jugador, que en mi opinión sigue siendo uno de los mejores, sino el mejor del mundo en su posición, se convirtió en la figura clave para que el conjunto ‘red’ volviera a lo más alto del fútbol mundial.

El propio Van Dijk ha vuelto a mostrar recientemente de lo que es capaz. En la Community Shield de 2022 le ha tocado defender a uno de los delanteros más en forma del mundo, el flamante fichaje del Manchester City: Erling Baut Haaland, el cual ha pasado totalmente desapercibido gracias, en parte, al gran trabajo del central holandés.

El Barça es consciente de que debe mejorar en ese aspecto

Xavi Hernández dejó clara la importancia de reforzarse en este sentido en la hoja de ruta que le entregó a Mateu Alemany, quien ya está manos a la obra y ha cerrado a dos zagueros como son Jules Koundé y Andreas Christensen, pero no se va a quedar ahí. Su objetivo es acabar de rematar el trabajo trayendo a dos laterales, uno por cada lado, lo que le permitiría al entrenador alinear una nueva defensa de pies a la cabeza.  

Por su parte, el Real Madrid ha intentado repetir la ‘Fórmula Alaba’ con Rüdiger, otro baluarte defensivo que llega a coste cero para seguir llenando de ladrillos la muralla blanca.