"El primer toque de Thiago es una locura"

Thiago y Rafinho, la saga Alcántara

Thiago y Rafinho, la saga Alcántara / Valenti Enrich

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"El primer toque de Thiago es una locura". Esa es una de las muchas virtudes que Rafinha destaca de su hermano mayor. El actual jugador del Barça, que tras acabar el préstamo con el Celta está pendiente de encontrar un nuevo destino que permita al club azulgrana ingresar un traspaso necesario, ha aceptado la invitación de 'France Football' para analizar en profundidad las virtudes del centrocampista del Bayern Munich, próximo obstáculo en el camino de los blaugranas en la Champions League.

Rafinha desvela muchos de los secretos de una familia marcada por el deporte y, especialmente, por el fútbol. Su padre es Mazinho, una de las figuras de Brasil, y su primo es Rodrigo, actual delantero de la selección española y del Valencia. En la extensa conversación descubre sus primeros toque con una pelota en casa, en la cocina, con la participación de su padre. Ya entonces, Thiago "era un niño serio y muy concentrado. Era un adulto con cuerpo de niño, con las ideas claras. Responsable".

Una frase que le acompañará siempre fue la "de un entrenador que tenía papá en el Celta. Vió pelotear a Thiago con solo 10 años y soltó delante de todos: 'este chico va a ser futbolista'. Ya era diferente al resto, se veía que tenía algo especial". Rafinha admite que "para ser un futbolista profesional hay otros muchos parámetros que influyen. Yo, cuando Thiago tenía 15 años, no tuve la menor duda de que iba a ser futbolista".

En la entrevista, el aún jugador del Barça admite que el paso por la Masía fue clave para los dos hermanos. "Yo aprendí mucho, fue básico para entender que pasa en un campo de fútbol y me convirtió en mejor jugador. En el caso de Thiago, su aprendizaje fue más táctico porque básicamente todos vieron ya que era diferente". En la formación del actual centrocampista del Bayern fue, según Rafinha, clave coincidir con Pep Guardiola. "Le dio la confianza para dar el paso que necesitaba. Cuando un entrenador de su categoría, uno de los mejores del mundo, te da la oportunidad y te guía, solo te beneficia. Más que acompañarlo, le dio el campo de libertad para convertirse en el fútbolista que es hoy en día".

Rafinha habla de la evolución de su hermano en el engranaje del equipo. "Hoy es más un organizador, pero al principio en el Barcelona por la calidad que tiene jugaba más arriba, buscando el último pase. Ha sido en el Bayern donde se ha convertido en un 'constructor', el que moldea el juego". Esta metamorfosis en el juego no le resta ninguna virtud. "Técnicamente es increíblemente bueno, sigue teniendo intacta su capacidad para eliminar al rival con el balón controlado. Su primer toque es una locura. Es muy agradable verlo jugar porque técnicamente es precioso".

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