Douglas Costa sella el billete a octavos

La Juve gana 'in extremis' gracias a Douglas Costa

 El brasileño puso el gol de la victoria en el 93' / MEDIAPRO

X. Serrano

Victoria trabajada, de mucho oficio, la de la Juventus en el siempre difícil campo del Lokomotiv. Saliendo del banquillo, Douglas Costa desequilibró un partido que parecía condenado al empate (1-2)  y clasificó así de forma matemática a la 'Vecchia Signora' para los octavos de final de la Champions League

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Champions League

1
2
Alineaciones
Lokomotiv Moscú
Gilherme; Ignatjev, Höwedes, Corluka, Rybus; Zhemaletdinov (Murilo, 81'), Krychowiak, Barinov, Joao Mario (Kolomeytsev, 85'); Al. Miranchuk y Éder.
Juventus
Szczesny; Danilo, Bonucci, Rugani, Alex Sandro; Khedira (Douglas Costa, 69'), Pjanic, Rabiot; Ramsey (64'); Higuaín y Ronaldo (Dybala, 82').

Sin apenas merecerlo, los 'bianconeri' se encontraron a las primeras de cambio arriba en el marcador gracias a un error garrafal de Gilherme. Al arquero se le escapó entre las piernas un disparo sencillo de Cristiano que Ramsey empujó sobre la línea de gol. Lejos de hundirse, el conjunto moscovita respondió a la adversidad con bravura. 

Ya lo avisó en rueda de prensa Sarri: “En casa, el Lokomotiv no juega a la defensiva, es un equipo proactivo que usa su calidad”. La desventaja borró cualquier atisbo de especulación en el cuadro ruso, que se lanzó a por el empate. Lo encontró a las primeras de cambio, cuando Aleksei Miranchuk empujó a placer un balón que él mismo había cabeceado contra el poste

Incómoda y desubicada, la Juventus se vio arrollada por la agresividad en la zona ancha y la verticalidad moscovita. En pleno arreón, Miranchuk tuvo el segundo en un nuevo testarazo dentro del área, que en esta ocasión se marchó alto por poco. 

La 'Vecchia Signora' recuperó el pulso del partido sobre el ecuador del periodo. Escondió el cuero, calmó los ánimos y gozó de un par de ocasiones. Ambas de Higuaín. El argentino recibió un pase bombeado de Khedira a la espalda de la zaga y remató, de primeras y a ras de suelo, pero salvó Gilherme. Menos seguro, el arquero sacó con los puños un remate tan potente como centrado del 'Pipita'. 

Regresó con fuerza la Juventus tras el receso, con un par de disparos peligrosos de Cristiano que logró desbaratar con dificultades Gilherme. Pronto, sin embargo, el duelo entraría en una fase espesa y sin dueño. Mucho juego en la zona ancha y pocas ocasiones, aunque la posesión era para el cuadro italiano, escaso de ideas en el último tercio de campo ante un Lokomotiv arreplegado, menguado en sus energías. 

O eso parecía. Por poco se llevó un susto inesperado la JuveSzczesny repelió un mano a mano ante Krychowiak tras una rápida contra; y en el rechace, Bonucci salvó bajo palos el gol de Joao Mario. Tras el susto, llegó una calma tensa. El partido parecía condenado al empate. Más cuando Sarri cambió a Cristiano en el 82', algo impensable.

Pero en el añadido, cuando ya muy pocos creían en el triunfo, Douglas Costa apreció para batir a Gilherme entre las piernas tras una rápida combinación en la frontal. Se desató la euforia en el banquillo de la Juventus, que ya está un año más en los octavos de final de la Champions