El Dortmund se la juega en Praga

El Dortmund se ha especializado en los últimos años en ser un equipo de andar por casa. Por Alemania, concretamente. La Bundesliga es su prioridad y los resultados así lo demuestran. Tan solo una victoria en los últimos seis partidos en territorio europeo. No gana en Champions desde el pasado 11 de diciembre de 2018 y eso para un club que hace nada disputaba la gran final es mucho tiempo. 

Así, ha llegado la hora de empezar a levantar la cabeza por el Viejo Continente. Por plantilla e historia, el Borussia Dortmund está prácticamente obligado a pasar a los octavos de final pero para eso deberá primero ganar el partido que le enfrenta al Slavia de Praga tras empatar en el estreno ante el Barça. Los de Favre pudieron ganar en el Signal Iduna Park pero la falta de pegada les condenó. Por lo tanto, la visita a Praga debería servir para volver a recuperar sensaciones y empezar a sumar de tres en tres en este grupo de la muerte. 

Con Götze pero sin Alcácer

Los de Favre tienen una ocasión de oro de abrir brecha con los dos equipos con los que se jugará el pase: Inter y Barça. El Dortmund no puede fallar a domicilio si no quiere complicarse una clasificación que se antoja vibrante entre los tres ‘grandes’ del grupo. Para ello, Favre no podrá contar con su goleador: Alcácer. 

El de Torrent arrastra unas ligeras molestias en el tendón de Aquiles que le han impedido viajar con el resto del equipo. Tampoco estará Schulz en el lateral zurdo, por lo que Guerreiro, que ha venido jugando en los últimos partidos, y Hakimi se juegan un puesto en el once. El resto será el equipo de gala con la entrada de Götze para enfrentarse a un rival que ya dejó buenas sensaciones en el Giuseppe Meazza ante el Inter en la primera jornada. 

Los de Trpisovsky demostraron ser un equipo alegre y sin complejos, buscando el fútbol de ataque y a punto estuvieron de asaltar el feudo ‘nerazzurro’. El duelo se antoja clave para el devenir de ambos conjuntos en este grupo. Ganar alimentará las esperanzas cuando todavía restarán cuatro jornadas. Perder sería un serio traspié que podría salir muy caro. Veremos.