Delirio che en Amsterdam

De forma épica y sufrida, cómo si no iba a sellar el Valencia su acceso para los octavos de final de la Champions. Todo jugaba en su contra. Desde las ocho bajas que dejaron al equipo de Celades en los huesos hasta un Ajax temible ante el calor de público. Pero este es un equipo que se crece ante la adversidad, graduado en capear tempestades. 

121717

Champions League

AJA

0

1

VAL

Alineaciones

Ajax
Onana; Tagliafico (De Jong, 89'), Blind, Veltman, Mazraoui; Álvarez (Dest, 46'), Van de Beek, Martínez; Ziyech, Tadic y Lang (Huntelaar, 70').

Valencia
Doménech; Wass, Gabriel, Diakhaby, Gayà; Ferran (Mangala, 95'), Parejo, Coquelin, Soler; Rodrigo y Gamiero (Manu Vallejo, 54').

Goles

0-1 M. 24 Rodrigo.

Árbitro

Clément Turpin (Francia). T.A.: Álvarez (10'),Tagliafico (79¿), Onana (81¿), Van de Beek (83¿), Tadic (90¿) / Doménech (79¿), Parejo (81¿) y Vallejo (86¿). T.R.: Gabriel (90+3¿).

También pocos se atrevían a soñar con la victoria en Stamford Bridge. Y se ganó. De forma heroica, como ayer, con los once luchando codo con codo hasta el pitido final. Y con Rodrigo, quién si no, como héroe goleador de la noche. 

La muralla che

Desde el inicio, el Ajax puso en marcha la apisonadora y el Valencia apretó los dientes. Por tierra, mar y aire llegaban los neerlandeses; con su característico y constante intercambio de posiciones, todo el equipo en campo rival. Pero nada, no había manera. La del cuadro che era una fortaleza inexpugnable. Tan solo Tadic, en un zapatazo aislado que se estrelló en el lateral de la red, buscó a Doménech en los compases inaugurales.

De golpe, llegaron noticias desde Londres: Abraham adelantaba al Chelsea. Al Valencia ya solo le valía ganar, de lo contrario diría adiós a la Champions. La respuesta fue casi inmediata y llegó en el primer disparo a puerta del cuadro che. En la frontal, Ferran se perfiló para disparar, pero filtró un pase inesperado para Rodrigo, que fusiló a Onana ante la estupefacción de la zaga neerlandesa y en especial de un Tagliafico que rompió el órsay. 

El tanto valencianista hizo aflorar los primeros síntomas de nerviosismo en el Ajax. Decisiones precipitadas, pases errados... Y mientras, el Chelsea sentenciaba su partido. A base de insistir, los de Ten Hag acabaron por poner en aprietos a Doménech.  El arquero mostró sus reflejos en un centro-chut de Ziyech y vio como Gayà salvaba un remate acrobático de Van de Beek que ya enfilaba hacia la red.

Pero cuando más contra las cuerdas estaba, el Valencia rozó el segundo en un nuevo chispazo de Rodrigo. El internacional español dribló a Blind en una baldosa, pero su duro remate se topó con Onana.

Cueste lo que cueste

El segundo acto empezó como había finalizado el primero, con un trallazo de Rodrigo que por poco acabó en gol. De nuevo, un chispazo aislado en el abrumador dominio ‘ajacied’ que, sin embargo, dominaba sin llegar a someter. Pareció hacerlo pasado el minuto 60. Con el Valencia demasiado atrás, Ziyech y Lang marraron dos tiros francos. 

Los de Celades vieron las orejas al lobo y tomaron una decisión. Ya que no podrían jugar con el balón, lo harían con el crono. Como un equipo correoso y experto, forjado en el más ortodoxo estilo italiano, el cuadro che cortó el ritmo del rival. Se sucedieron faltas, caídas y quejas. El tiempo avanzaba y crecía la ansiedad ‘ajacied’, que solo probó a Doménech en un tiro lejano de Martínez.

Cuando los de Ten Hag quisieron reaccionar, el tiempo había acabado. Como también la larga espera del Valencia, que regresa a los octavos de la Champions siete años después.