La consagración del mejor Neymar

Neymar, decisivo para el PSG en esta Champions

Neymar, decisivo para el PSG en esta Champions / AFP

Albert Gracia

Pasearse por la Ligue 1 para un superclase como Neymar era algo que ya podíamos prever cuando abandonó Barcelona para recalar en París. Pero hacerlo también en la Champions ya es otra cosa. Lo de Neymar en esta final a ocho en Lisboa no tiene nombre. Ya no solo por echarse el equipo a las espaldas, una obligación para él sabiendo el jugador que es. 

Sino por como y cuando lo está haciendo. En una época donde Mbappé parecía haber estampado su rostro en el proyecto parisino desbancando al brasileño de su trono, el ‘10’ ha cogido el toro por los cuernos y ha dicho ‘aquí estoy yo. Queríais la Champions, pues la Champions está más cerca’. Y mucha culpa de ello la tiene Neymar, que ante Atalanta y Leipzig se marcó dos auténticos partidazos. 

Alejado definitivamente de la banda con Tuchel, el brasileño ha brillado moviéndose por dentro y ha asumido todos los galones. Viene a recibir, hace jugar, la pide y la pide y tiene el desequilibrio que ha tenido durante toda su carrera para marcar las diferencias. Ante la Atalanta demostró algo que se le venía echando en falta: ese gen ganador y competitivo. 

El brasileño creyó hasta el final y dio la asistencia del primero y favoreció a Mbappé para que Choupo-Moting hiciera el segundo y culminara la remontada. Ese partido catapultó definitivamente a Neymar. Imparable. Y luego llegó el Leipzig, que sufrió más de lo mismo. Esta vez, eso sí, tenía a Mbappé y Di María a su lado. Pero si algo está demostrando esta Champions es que el ‘10’ se está convirtiendo en un jugador total y de equipo. Partiendo ya desde el centro, ante el Leipzig jugó de falso ‘9’ y lo hizo a gran nivel. 

Un tridente temible

Ya no necesita estar en banda para ser decisivo. Ahora por dentro, con más panorámica, tiene mayor zona de influencia, mayor movilidad y mayor facilidad para activar a Mbappé y Di María. Tuchel ha encontrado su tridente presicindiendo de Icardi. Con Neymar pudiendo jugar de falso ‘9’, Mbappé se encuentra mucho más cómodo, apareciendo entre lateral y central.

Y Di María demostró que se entiende bien con ambos. Ante el Leipzig dio todo un recital con un tanto y dos asistencias de lujo. Menudo centro le puso a Marquinhos para que solo tuviera que poner la cabeza. Por el tridente de arriba pasan muchas de las esperanzas de este PSG para llevarse esta Champions. Y por Neymar. El brasileño vale oro.