El campeón hace aguas en 'casa' de Maradona

El campeón Liverpool sucumbe en Nápoles

El Liverpool sucumbe en Nápoles / MEDIAPRO

Alba López

El Liverpool arrancó su defensa del trono de la Champions League con una derrota en San Paolo ante el Nápoles cuando se cumplían 35 años y un día del debut en olor de multitudes de Diego Armando Maradona con la camiseta celeste, un auténtico hito para el conjunto partenopeo, que ante el vigente campeón de Europa presentó su candidatura para la primera plaza del grupo. Mertens, a falta de diez minutos para el final, decantó la balanza para el equipo italiano desde el punto de penalti tras una falta tonta de Robertson dentro del área y ya en el tiempo añadido Llorente, que anotó su primer gol con su nuevo equipo, redondeaba la cuenta de los de Ancelotti.

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Champions League

2
0
Alineaciones
Nápoles
Meret; Di Lorenzo, Manolas, Koulibaly, Mario Rui; Callejón, Allan (Elmas, 74'), Fabián, Insigne (Zielinski, 66'); Mertens, Hirving Lozano (Llorente, 68').
Liverpool
Adrián; Alexander-Arnold, Matip, Van Dijk, Robertson; Fabinho, Henderson (Shaqiri, 87'), Milner (Wijnaldum, 66'); Salah, Firmino, Mané.

El técnico planteó el partido a su manera. Curtido en mil batallas, el italiano ahogó la salida de balón del Liverpool y por ahí encontró problemas el equipo de Klopp. Con Fabián Allan en la sala de máquinas el Nápoles jugó muy suelto. Adelante, los partenopeos jugaron la baza de la velocidad de Mertens y la perseverancia de Hirving Lozano, un auténtico dolor de muelas para las defensa rivales cuando comienza a caer por un lado y otro. 

En la incertidumbre constante, no obstante, no perdió los papeles el 'Pool', que se ha hecho mayor en los últimos dos años y al que su última conquista en Madrid el pasado mes de junio le ha sentado de maravilla. Los de Merseyside juegan prácticamente de memoria y los tres de arriba (SalahFirmino Mané) se comprenden sin mirarse. Aun así, las mejores ocasiones en la primera parte fueron celestes: un doble disparo de Fabián que encontró la respuesta de Adrián, titular una vez más por la lesión de Alisson, y un centro de Mertens que interceptó Matip cuando el Chucky ya se disponía a remachar a bocajarro el balón a la red.

Sólo en la recta final de la primera parte despertó el Liverpool. Eso sí, cuando lo hizo pudo hacer mucha sangre. Primero tras un contragolpe en tres toques patentado en Anfield que cortó Manolas, providencial, y después en un testarazo de Firmino que se marchó rozando el palo a la salida de un saque de esquina.

Aprieta el Nápoles

Tras el descanso, el Nápoles salió en tromba y pudo poner tierra de por medio en el marcador a los tres minutos de la reanudación en un remate acrobático de Mertens que salvó Adrián con un paradón espectacular a mano cambiada que despertó los halagos de San Paolo. En Liverpool, mientras, nadie se acordaba del ausente Alisson.

La respuesta del Liverpool llegó tras un error garrafal de Manolas. El central griego realizó un 'misto' tratanto de alejar el balón de su área y en lugar de conseguirlo habilitó a Salah, quien totalmente solo quiso cruzar el balón ante Meret pero disparó mordido.

Llegó entonces el carrusel de cambios. Entraron Zielinski Llorente en el Nápoles y Wijnaldum en el Liverpool. Allan también dijo basta por la fatiga y dejó su lugar en el campo a Elmas. Fue el punto de inflexión del duelo. Hasta que Henderson derribó a Callejón dentro del área y Mertens no perdonó desde los once metros. El postero tanto de Llorente tras un fallo garrafal de Van Dijk ya fue la guinda. Nadie le dijo al Liverpool que iba a ser fácil repetir título. Las Copas de Europa no se regalan.