El Bayern pasa por encima del Atlético

El Bayern sigue intratable en Europa: así arrolló al Atlético de Madrid

El Bayern sigue intratable en Europa: así arrolló al Atlético de Madrid / MEDIAPRO

Albert Gracia

Salía Herrera, con la voz entrecortada todavía por el esfuerzo, a decir que el equipo no había hecho un mal partido. Pero jugar contra este Bayern, cuando está así de fino en las áreas, es una batalla que raramente ganas. El Atlético trabajó y trabajó y dispuso de ocasiones para amenazar la solidez del tanque bávaro. No andaron finos de cara a puerta y el Bayern no hizo prisioneros.

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Champions League

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Alineaciones
Bayern Múnich
Neuer; Pavard (Sarr, 73'), Süle, Alaba, Lucas Hernández; Kimmich, Goretzka (Javi Martínez, 83'), Tolisso; Coman (Douglas Costa, 73'), Lewandowski (Choupo-Moting, 83') y Müller (Davies, 83').
Atlético
Oblak; Trippier, Savic, Felipe, Renan Lodi; Llorente (Lemar, 79'), Herrera, Koke (Torreira, 79'), Carrasco (Vitolo, 76'); Joao Félix y Suárez (Correa, 76').

Doblete de Coman, que asistió también en el segundo, y goles de dos llegadores como Tolisso y Goretzka para dar un mensaje: el que quiera el trono europeo deberá pasar por el Allianz. Suárez, que dispuso de un par de ocasiones, volvió a vivir la pesadilla de la temporada pasada. Ni con la versión más terrenal de Lewandowski el Bayern parece bajar prestaciones en la Champions. 

Ideó un inicio Simeone en su cabeza. Y no le fue del todo mal. El Atlético salió descarado al Allianz, con un Suárez que dispuso de la primera nada más salir en un centro de Renan Lodi al que no llegó. Los rojiblancos se plantaron en campo rival, atrayendo el interés defensivo de un Bayern que esperó su momento. No tardaría en llegar.

La efervescencia colchonera duró lo que duran todas: demasiado poco. Lewandowski, con la primera clara del Bayern, inició el camino del despertar bávaro. Los de Flick cogieron el toro por los cuernos y se hicieron con el monopolio de la posesión. Línea defensiva en el centro del campo, presión alta y a jugar. El Atlético no tuvo más opción que recular, por mucho que Simeone gritara para mantener el esférico en posesión. Quemaba cuando Tolisso y Goretzka acudían a la presión.

Con Coman como único extremo, Flick pobló el centro del campo, negando al Atlético sus oportunidades de salir a la contra. Era una de las claves del duelo, poder salir a campo abierto, pero solo lo logró Carrasco. El belga, demasiado solo para correr, fue el mejor de largo en el ataque rojiblanco en la primera mitad. Tuvo un disparo franco en el ecuador y dio una asistencia a Suárez para que el uruguayo disparara fuera. Fue lo más potable del Atlético en ataque. Había que estar demasiado pendiente de su propia área.

El Bayern ni se inmutaba, tenía el control absoluto. Mordían en la presión como lobos y así llegó el primero. Robó Kimmich y sirvió a Coman que, tras control majestuoso, la puso donde no podía llegar Oblak. Los bávaros siguieron a lo suyo, negaron cualquier opción a los rojiblancos y pusieron tierra de por medio. Otra vez Coman, aunque esta vez sirvió al segundo palo para que Goretzka, de apellido llegador, cruzara su remate. El descanso iba a ser lo mejor que lo podía pasar al Atlético.

En la reanudación, intento de reacción rojiblanco. Joao Félix anotó el 2-1, pero el árbitro decretó que era fuera de juego posicional. Podría haber cambiado la dinámica de un partido que tenía reservado un tétrico final. El Bayern, sucedió en la primera mitad, recuperò el esférico, se puso a tocar y tocar en campo rival y volvió a encerrar a los rojiblancos. 

Solo la cabalgada de Joao Félix que acabó en la ocasión clamorosa de Carrasco despistó a los bávaros de su camino. Erró el 2-1 el belga. Tolisso metió el tercero. Agarró un balón suelto y lo puso en la escuadra desde su casa. Partido finiquitado. El Bayern no hacía prisioneros. Tras el 3-0, el Atlético trató de ir a por el tanto del honor, dejó desguarnecida la zaga y Coman lo aprovechó para, tras una asistencia de Müller deliciosa, dejar sentado a Felipe y batir a Oblak. Duro varapalo para un Atlético que quiso morir en campo contrario.