El Atlético reclama un posible penalti que el VAR no validó

Ni un cuarto de hora pasó para que surgiera la primera polémica en el RB Leipzig-Atlético de Madrid. Y nació a raíz de un posible penalti no señalado a favor de los del Cholo Simeone que pudo cambiar el guión del partido. El portero Gulácsi y el centrocampista Saúl Ñíguez fueron los protagonistas de la acción en cuestión.

Sucedió en el minuto 12, cuando Saúl recogió un rechace del meta dentro del área y se alejó de portería buscando un hueco para volver a poner el balón en zona peligrosa. Mientras buscaba el espacio, Gulácsi trató de achicarlo y antes de recoger cable y volver a sus inmediaciones, el cancerbero pisó ligeramente al jugador colchonero e hizo que se tropezara con su otro pie. Saúl cayó al suelo, se leantó de nuevo pero al final la jugada quedó en papel mojado.

Ni el colegiado polaco Marciniak ni desde el VAR sancionaron el derribo, a pesar de que el videoarbitraje estuvo tres minutos revisando la acción, mimso tiempo que pasó el balón sin salir del terreno de juego. Jugada polémica a todas luces, pues como mínimo el árbitro debería haber ido a revisarlo en el monitor.