El Atleti incendia Old Trafford

El cholismo nunca deja de creer, especialmente en sus peores momentos. El año en el que mayores dudas han avasallado a Simeone, y en el que se ha cuestionado su continuidad, su Atlético dejó otra noche para el recuerdo de su afición. Los colchoneros asaltaron Old Trafford, uno de los templos de Europa, para plantarse en cuartos de final de la Champions, nada más y nada menos donde esperan los ocho mejores del continente.

United - Atletico

Champions League

MUN

0

1

ATM

Alineaciones

Manchester United
De Gea; Dalot, Varane, Maguire (Mata, M.84), Telles; McTominay (Matic, M.67), Fred (Cavani, M.75); Elanga (Rashford, M.67), Bruno Fernandes (Pogba, M.67), Sancho; Cristiano Ronaldo.

Atlético de Madrid
Oblak; Savic, Giménez, Reinildo; Llorente, De Paul, Herrera, Koke (Kondogbia, M.80), Lodi; Griezmann (Correa, M.92), Joao Felix (Felipe, M.90).

Goles

0-1 M.40 Lodi.

Árbitro

Slavko Vincic (Eslovenia). TA: Matic (M.81) / De Paul (M.43).

Estadio

Old Trafford.

A una victoria en el Teatro de los Sueños es imposible quitarle mística, aunque la realidad es que el Atlético necesitó poco para salir victorioso de Manchester. Marcó la diferencia un tanto ejecutado por Renan Lodi, pero ensamblado a partir de los pies y la pausa de Joao Felix. La perla portuguesa llegó a la cita en la mejor forma de su carrera en el Atlético. Avisó primero enganchando una volea que acabaría en gol anulado, y castigó recogiendo una contra de los de Simeone con el temple de los mejores. Avistó con la mirada y prolongó de tacón hacia Griezmann. El francés trazó desde la línea de fondo un centro medido para que Lodi rematara a la red. Su primer tanto en la Champions League. Difícil encontrar mejor ocasión.

Aunque el auge de Joao Felix no se entiende sin la seguridad de Oblak. El nuevo y el viejo Atleti. El portero esloveno se puso el traje de las grandes ocasiones salvando tres bandazos del United, que juega a poco, pero sabe pegar. La primera tardó segundos en llegar. El joven Elanga no tuvo la misma precisión que en la ida y su remató estalló la cara de Oblak evitó el gol, una intervención prodigiosa. Llegaría otra al borde del descanso a disparo de Bruno Fernandes, y la definitiva en un imponente cabezazo de Varane ya en la segunda mitad. Nada pudo con Oblak, foco de los elogios de la grada atlética en Old Trafford.

Quién no recordará el partido será Cristiano Ronaldo. Tras el hat-trick del fin de semana, el portugués volvió a ser la punta de lanza de Rangnick. No generó ni una ocasión el portugués, que acabó desesperado por las interrupciones del Atlético y los marcajes de Savic y Giménez.

El United trató de apretar por el flanco izquierdo, con las caídas de Sancho y Cristiano por el carril, pero tras la ocasión inicial de Elanga que frenó la cara de Oblak generaron poco. De hecho el Atlético llegó a tomar las riendas del choque, con De Paul probando a De Gea desde lejos y Llorente perforando la espalda de Alex Telles. Una incursión del ‘14’ colchonero acabó con la volea de Joao Félix a la red, pero el carrilero se apresuró y entró en fuera de juego.

No fallaron a la siguiente, cuando Joao y Griezmann combinaron para que Lodi marcara el tanto que obró la gesta. El cabezazo por el palo corto desarmó a De Gea, superado al tener que tapar demasiadas veces las carencias de su defensa. Erró Dalot en el marcaje final, y Maguire y Varane para adivinar los desmarques de Griezmann y Joao Felix.

Tenía que arreglar muchas cosas el Manchester United en el descanso. Sin embargó, quien afinó más fue el Atlético. Los de Simeone volvieron a las andadas, a ser el equipo capaz de desesperar a cualquier rival a golpe de interrupción y pérdida de tiempo. Les ayudó la falta de ideas de los diablos rojos. Bruno Fernandes, desaparecido, acabó por ser el primer cambio de Rangnick. Sancho no conseguía escapar de Llorente y el empuje inicial de Fred se fue diluyendo. Tuvieron dos llegadas antes del final: una volea de Sancho en un centro idéntico al que acabó con gol de Lodi, pero el inglés la mandó a las nubes. La segunda, acabó con la mano prodigiosa de Oblak a Varane. Un partido que certifica otro desastre del United, tras 150 millones invertidos en verano y el regreso soñado de Cristiano Ronaldo. Y el reencuentro del Atleti consigo mismo. Porque los de Simeone, incluso cuando más cerca están del infierno, encuentran la forma de acariciar el cielo en las noches grandes.