El Ajax asalta Londres y encarrila la final

Jonathan Moreno

Golpeó primero el Ajax y se acerca a la final del Wanda Metropolitano. No fue un partido de fuegos artificiales, aunque los neerlandeses ofrecieron su versión con más oficio para lograr un 0-1 que sabe a gloria. Van de Beek anotó al cuarto de hora y Neres pudo sentenciar con un lanzamiento a la madera.

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Champions League

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Alineaciones
Tottenham
Lloris; Trippier (Foyth, 80'), Davinson, Ardeweireld, Vertonghen (Sissoko, 40'), Rose (Davies, 80'); Wanyama, Eriksen, Lucas Moura, Dele Alli, Llorente
Ajax
Onana; Veltman, De Ligt, Blind, Tagliafico; De Jong, Schöene (Mazraoui, 65'), Van de Beek; Ziyech (Huntelaar, 87'), Tadic, Neres.

El baile se presagiaba bonito en un escenario como el recién estrenado Tottenham Stadium. Campo que todavía huele a nuevo. Muchos aventuraban el dominio del Ajax, que sólo sufrió cuando los londinenses, azuzados por su hinchada, salieron a morder.

Fueron apenas diez minutos. Los suficientes para que sus compañeros encontraran a Frenkie de Jong. El ‘21’ puso la música y su equipo tendió la mano al rival para que empezara la danza. Con el balón como protagonista, santo y seña de un club que vive por y para el esférico, el once ‘ajacied’ borró del mapa a un Tottenham huérfano de ideas y efectivos.

Sin Harry Kane ni Son, a los ‘spurs’ les dio un ataque de melancolia. Eriksen no aparecía y Llorente se encargaba de descargar los melones que coceaban los centrales. Insuficiente para dañar a los neerlandeses. Así, tras un monólogo de posesión, Ziyech abrió a banda izquierda para Neres, devolvió a Schöne y éste filtró un pase para Van de Beek. Llegando desde segunda línea, el centrocampista se tomó un diazepam, miró a Hugo Lloris y rumió: ahí la llevas. El francés sólo pudo seguir la trayectoria del balón con la mirada. 

La máquina total se había puesto en marcha y pudo asestar otro golpe instantes después. Lloris, esta vez, sí que le ganó el mano a mano a Van de Beek.  

Llegó el frío

Un ‘golpetazo’ desafortunado entre Alderweireld y Vertonghen dejó fuera de combate al pilar defensivo de los londinenses. El encuentro estuvo parado y los ánimos se congelaron. Mauricio Pochettino no tuvo más remedio que meter a Sissoko arropando a Wanyama y Eriksen. El movimiento táctico forzado le funcionó al santafesino. El primer tiempo murió en el área holandesa con acciones de Alderweireld de cabeza y un trallazo desviado de Sissoko.

Electricidad estática

Atolondrado e impreciso, el Tottenham buscó por todos los medios llegar cuanto antes a las inmediaciones de Onana. Aunque, para ello, ni se acordara de Eriksen. El danés no entraba en juego, obviado por el fútbol urdido por Pochettino, y todo el peligro infundido por los británicos se generaba  en balones colgados en busca de Fernando Llorente. 

Sufría el Ajax, más por la intensidad y el dominio estéril de los ‘spurs’ que por aproximaciones. Erik ten Hag movió ficha e introdujo a Mazraoui, ubicado sorprendentemente en el volante derecho lejos del lateral. Precisamente el internacional por Marruecos forcejeó con Eriksen por la derecha, le ganó por potencia, combinó con Tadic y éste con Neres para que el brasileño estrellara la supuesta sentencia contra el palo. Lloris hizo la estatua y rezó a todo el santuario para que la pelota no entrara. 

La espesura se apoderó del encuentro en el tramo final. Querer y no poder inglés. El Ajax sacó su vertiente más pragmática a relucir, aletargó el ritmo trepidante y firmó un triunfo que encarrila la eliminatoria. El Johan Cruyff Arena dictará sentencia la próxima semana.