El peor Celta en tres décadas

Quizás puede parecer difícil encontrar motivos para el optimismo cuando tu equipo promedia los peores registros en tres décadas. Pero ya se sabe que Galicia es una tierra que da lugar para las ambigüedades, donde las cosas no siempre son blancas o negras. El mejor ejemplo lo encontramos en Balaídos.

Tras empatar 1-1 frente a Osasuna en la última jornada de la primera vuelta, el conjunto dirigido por Óscar Garcia Junyent igualó su peor marca desde 1990. Dato curioso: Iago Aspas es el único jugador de la plantilla que había nacido cuando aquello ocurrió.

Bueno, semejantes cifras podrían inducir a pensar en un equipo hundido en lo más profundo de la clasificación. La mejor noticia para el cuadro celeste radica, precisamente, en que su situación es bastante preferible. Con el punto cosechado ante Osasuna, los de Óscar dieron un paso fuera del descenso, que ahora marca el Mallorca a un punto de distancia. 

Si echamos la vista atrás, hasta 1990, la situación era bien distinta. Con Delfín Álvarez en el banquillo, los gallegos eran penúltimos y acabaron perdiendo la categoría en una segunda mitad de campaña aún más floja. Advertencia y consuelo. No estamos tan mal, que diría Laporta.

Acabar con los errores

Lejos de darse por vencido, Óscar Garcia reconoce que el Celta mejora partido a partido. Pero lo hace a un ritmo más lento de lo esperado. En sus ocho partidos al frente del equipo acumula dos triunfos, tres victorias y tres derrotas. En su opinión, el principal problema celeste es que necesita mucho para marcar y muy poco para encajar.

Así lo resumió tras el 1-1 ante Osasuna: “Hemos tirado más de 20 veces a portería pero con poco nos penalizan. Nos gustaría dar pasos más grandes en cuanto a salvación pero los que damos son pequeños. Hay errores individuales que nos penalizan, que nos impiden ganar”.