'Lega' y Celta fuman la pipa de la paz en un duelo insípido

X. Serrano

"Al menos ha quedado un buen día", debieron pensar los desplazados a Butarque, auténticos héroes. Qué remedio. La soleada tarde primaveral sirvió de consuelo para los aficionados ante el insípido empate a nada que acordaron Leganés Celta de Vigo

120082

Liga Santander

0
0
Alineaciones
Leganés
Cuéllar; Bustinza, Omeruo, Siovas; Nyom, Óscar (El Zhar, 84'), Vesga, Silva; En-Nesyri (Carrillo, 73') y Braithwaite (Santos, 74').
Celta de Vigo
Blanco; Hugo Mallo, Cabral, Araujo, Olaza; Hjulsager (Brais Méndez, 76'), Jozabed, Lobotka, Boufal (Boudebouz, 69'); Iago Aspas y Maxi Gómez.

A ninguno de los dos les iba mal del todo el resultado inicial y optaron por asumir poco riesgos. Si el gol caía, bien. Si no, tampoco era necesario cometer temeridades. Ya hace tiempo que los pepineros consiguieron sus objetivos y parecen deseosos de unas merecidas vacaciones. Mientras que el cuadro celeste, poco ambicioso en las afueras de Madrid, prefirió puntuar a poder irse de vacío.

Ante tanto conservadurismo, lo esperable era un encuentro carente de emociones fuertes. En efecto, así fue. Las 10.324 almas que coparon Butarque presenciaron una ocasión manifiesta en todo el partido. Entrada la segunda parte, Aspas trazó una pared con Maxi Gómez y superó por alto a Cuéllar. Cuando la afición celeste ya aclaraba sus gargantas, Omeruo irrumpió como una fuerza de la naturaleza para rebañar el cuero sobre la línea de gol. 

Y poco más que decir, sinceramente. En líneas generales, el balón perteneció al Leganés. Con más iniciativa, pero ninguna profundidad. En todo el partido, los de Pellegrino dispararon una única vez entre los tres palos. Por contra, el Celta asumió un rol más pasivo. Bien replegado y presto al contraataque, vivió sus mejores momentos tras el descanso. Un arranque impetuoso al que le faltó contundencia en el área. El pitido final rubricó un empate tan merecido como funcional para ambos conjuntos.