El sueño de María Pérez muere por culpa de sus problemas con la técnica

No pudo ser. María Pérez no pudo emular al extremeño Álvaro Martín con su segundo oro consecutivo en unos Europeos al ser descalificada este sábado en Múnich en los 20 kilómetros marcha en una dura situación que ya sufrió hace tres semanas en los Mundiales de Eugene.

Ha sido un año muy complicado por un tema personal que ha afectado en todos los sentidos a la mejor marchadora española y que se ha visto traducido en unos problemas con la técnica que no había tenido hasta el momento.

De esta forma, Pérez sumó su segunda decepción consecutiva en un ciclo que nada tiene que ver con el dichoso anterior, cuando se proclamó campeona europea hace cuatro años en Berlín y se quedó a las puertas del podio el pasado verano con su cuarta plaza en los Juegos de Tokio.

De forma paralela, la griega Antigoni Ntrismpioti emuló a la neerlandesa Femke Bol colgándose su segundo oro tan solo cuatro días después de proclamarse el martes campeona en 35 kilómetros. A sus 38 años, solo contaba con la cuarta plaza en los Mundiales de Eugene (35) y con la octava en los Juegos de Tokio (20) como resultados reseñables en una prueba más de que no hay que rendirse nunca.

La helena se impuso con autoridad tras marcharse a falta de tres kilómetros con 1h:29.03 (marca personal), seguida por la subcampeona mundial polaca Katarzyna Zdzieblo (1h:29.20) y por la alemana Saskia Feige en la mejor prueba de su vida (1h:29.25).

Volviendo a María Pérez, única representante española tras la baja por un inoportuno covid de la onubense Laura García-Caro, recibió un primer aviso tempranero y poco antes del ecuador de la prueba tomó la primera posición y empezó a destacarse en cabeza.

La discípula de Jacinto Garzón tomó unos segundos de renta y se la veía cómoda... pero no marchaba reglamentariamente a ojos de los jueces, que la descabalgaron de la lucha por las medallas con otros dos avisos casi seguidos que la llevaron de inmediato al 'pit lane'.

Dos minutos después, la ya excampeona continental regresó al circuito de dos kilómetros por el centro de Múnich y llegó a situarse a un minuto de la cabeza en sexta posición con la quinta a la vista cuando recibió el cuarto aviso y fue descalificada a menos de tres kilómetros de la meta.

Se abre por tanto un necesario proceso de reflexión para la granadina, que debe recuperar su solvencia técnica para regresar a las medallas con los Mundiales de Budapest del año que viene y con los Juegos de París'24 como próximos grandes objetivos. Antes, lo primero será descansar y, sobre todo, despejar la mente.