Mariano hace historia con un sensacional oro europeo en 800 metros

Abran paso a Mariano García, un atleta que ha hecho de la normalidad su forma de vida y que acaba de hacer historia en los Europeos de Múnich con su segundo oro de una histórica temporada en la que ha dominado dos de las tres grandes citas en los 800 metros.

El atleta nacido en Cuevas de Reyllo llegaba a los Europeos en su mejor momento del verano de largo después de su épica victoria en los Mundiales en pista cubierta y después de quedar fuera de la final en los Mundiales de Eugene.

Junto a su entrenador Gabriel Lorente, ambos diseñaron una temporada estival con esta cita continental como gran objetivo ante la imposibilidad de llegar a tope a Oregón y ahora a Bavaria después del intensísimo invierno en el que también batió el récord de España bajo techo. Y el acierto ha sido pleno, por lo que también hay que destacar el trabajo de los técnicos, personajes clave del atletismo y olvidados en demasiadas ocasiones.

Mariano García llegaba a la final como uno de los grandes candidatos a la victoria, si bien los pronósticos daban el papel de favorito al británico Jake Wightman, verdugo del genio noruego Jakob Ingebrigtsen en los 1.500 de los Mundiales de Eugene que llegaba tras realizar un 'marcón' en los 1.000 metros de la Diamond de Mónaco.

El campeón universal en pista cubierta empezó con calma y cubrió en séptima posición el primer cuarto de carrera para progresar hasta la primera plaza con asombrosa facilidad en la recta del 400. Y eso que el ritmo era elevado (52.06).

Lo de la última vuelta fue épico. Mariano García fue apretando en la cuerda sin ceder la primera plaza y seguía primero tras superar la última curva. Ahí dio la impresión de que no sería capaz de soportar la progresión de Wightman, quien redujo su desventaja y encaró casi emparejado con él los últimos 50 metros.

Con una rabia propia de los grandes campeones, el español mantuvo su privilegiada posición y logró una sensacional victoria con marca personal (1:44.85), tan solo seis centésimas menos que el británico con el irlandés Mark English bronce (1:45.19).

Fue la segunda medalla de la historia para el atletismo español en los 800 metros al aire libre tras el bronce que conquistó Tomás de Teresa hace 28 años. Por tanto, el premio al mejor atleta masculino español de 2022 ya tiene dueño.

Por otra parte, la joven Xènia Benach ha quedado fuera de la final de 100 metros vallas al ser sexta en la tercera semifinal con 13.18, igualando su segunda mejor marca de la temporada. Ha sido una notable actuación de la catalana, que superó la ronda previa con autoridad y llegó a soñar con marca personal en una excelente primera parte de la prueba. La final, a las 20.45 horas.